Trek Bicycle rompe su tendencia en España y recorta un 20% sus ingresos en 2023

Trek Bicycle pincha en España. La filial española del fabricante de bicicletas ha cerrado el ejercicio 2023 recortando un 20% su facturación, al pasar de 57,3 millones de euros hace dos años a los 43,6 millones de euros del pasado ejercicio, según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil

El retroceso en su volumen de negocio ha impactado de lleno en el resultado neto: Trek Bicycle ha pasado de un beneficio de 1,6 millones de euros en 2022 a números rojos de 1,3 millones de euros en 2023.

La filial en España de Trek Bicycle llevaba cinco años experimentando un crecimiento constante en su nivel de facturación: en 2017, el volumen de negocio se situó por encima de los 27 millones de euros; en 2018, unos 29,5 millones; en 2019, casi 36 millones; en 2020, 42,3 millones; en 2021, 43,2 millones, y en 2022, más de 57 millones.

En 2023, la compañía alcanzó las 25 tiendas monomarca operativas en España, después de abrir en el número 33-35 del Carrer Nou de Girona. Esta fue la única inauguración durante el pasado ejercicio.

La filial en España de Trek Bicycle llevaba cinco años experimentando un crecimiento constante en su nivel de facturación

La tienda se erigió como la decimosegunda propia de la marca y se sumó a las otras trece que componen la red de establecimientos monomarca, que, en este caso, corresponden a alianzas con detallistas. La anterior apertura realizada por la marca fue en octubre de 2022, concretamente en Palma de Mallorca, tras haber adquirido una tienda que había formado parte de Can Nadal.

Trek Bicycle Corporation es un fabricante estadounidense de bicicletas, accesorios y componentes de ciclismo, que distribuye bajo las marcas Trek, Gary Fisher, Bontrager, Klein y, anteriormente, también Lemond Racing Cycles. Con sede principal en Waterloo (Wisconsin), las bicicletas Trek son comercializadas a través de 1.700 dealers en Norteamérica, subsidiarias en Europa y Asia y distribuidores en noventa países del mundo.

A principios de septiembre, el Gobierno incluyó, por primera vez, a la bicicleta en las ayudas al transporte público. En consecuencia, ha aprobado una inversión de hasta cuarenta millones de euros a fomentar su uso.

La mitad del presupuesto aprobado irá dirigida a la subvención para la compra de bicicletas de pedaleo eléctrico asistido, tanto para particulares como para empresas de reparto que utilicen este tipo de vehículos en sus operaciones de logística urbana, mientras que los otros veinte millones de euros se invertirán en el impulso a la bicicleta pública, para extender su implementación a nuevas localidades y en la reducción de tarifas en los sistemas de bicicleta pública compartida ya existentes.