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Tomás Junquera (Thomas Wellness): “Las decisiones suelen provenir de personas que no han ido nunca a un centro deportivo”

El propietario de Thomas Wellness Group y Singular Wod cree que “la improvisación y las contradicciones en las que se han caído muchas veces han restado credibilidad a los dirigentes del país”.

A. Ferrer/ C. De Angelis

7 ene 2021 - 04:52

Tomás Junquera (Thomas Wellness): “Las decisiones suelen provenir de personas que no han ido nunca a un centro deportivo”

 

Tomás Junquera, propietario de Thomas Wellness Group y Singular Wod, lleva desde 1994 en el sector del fitness y tiene una gran confianza en la salida del sector de la actual crisis. Ahora bien, es muy crítico con la actuación de las administraciones. “La improvisación y las contradicciones en las que se han caído muchas veces han restado credibilidad a los dirigentes del país”, opina. 

 

 

P.: ¿Cómo cree que será 2021 para el sector del fitness?


R.: El año va a ser muy parecido a 2020, nuestra realidad así nos lo dice. Mientras se produjo el confinamiento las ventas de home fitness aumentaron, y después de ello las ventas bajaron, pero se mantuvieron por encima. En esta crisis sanitaria, el hecho de tener un sistema inmunológico fuerte es un patrimonio importante, y en estos momentos esta afirmación toma más relevancia. Cuando llegue la vacuna y los plazos se cumplan, volveremos a la normalidad de una forma más confiable, pudiendo acceder las personas a actividades deportivas de las que antes no estaban muy seguros de desarrollar por miedo al virus. Los centros han hecho grandes esfuerzos para mantener a sus clientes con el mínimo riesgo para ellos. El consumidor de fitness va a hacer más deporte, lo va a hacer por distintos canales (gimnasio, home fitness, online…). El cambio de modelo se va a incorporar en el fitness, al igual que la telefonía, es algo que se irá incorporando como algo normal y accesible. Mi conclusión es que la tarta se va a hacer más grande, no habrá gente damnificada ni beneficiada, porque cuanta más gente haga deporte, mejor para el país y para la propia salud de las personas que lo practiquen.

 

 

P.: Se hablaba de un boom de la práctica deportiva tras el confinamiento. ¿Teme que sea un efecto coyuntural que al igual que sube, puede bajar?


R.: No. El ser humano está hecho para moverse; necesitamos actividad. Todos conocemos cuales son los problemas de un estilo de vida sedentario, y si algo ha calado en nosotros en los últimos años es que el hecho de sentirse bien y de verse bien no tiene precio. La endorfina que produce el deporte da cierto grado de felicidad. El hecho de saber que estás bien es un mensaje muy fuerte, sobre todo en la época que estamos viviendo. En ningún otro país se han vivido unas restricciones así de severas y alguna lección hemos aprendido. Todos conocemos los beneficios de un estilo de vida saludable; estar fuerte no tan solo a nivel muscular, sino inmunológico, te genera confianza.

 

 

P.: ¿Cambia la forma de practicar deporte por parte de los más jóvenes?


R.: Sí, sin ninguna duda. Si yo le digo a mi padre que haremos actividad física, él tirará de recuerdos y hará tablas o el tipo de entrenamiento de su época. Si le digo ahora que puede coger un teléfono mientras entrena en un parque con las métricas y todo lo relacionado con ese ejercicio creerá que estoy loco.

 

 

 

 

P.: En este cambio de costumbres, ¿cree que el deporte se puede convertir en un modelo menos social y más solitario?


R.: La tarta del deporte crece, y dentro de ese crecimiento encontraremos distintos tipos de deportistas. Indudablemente todos los mensajes que hemos recibido estos meses de distanciamiento calan, pero a nosotros, los españoles, nos gusta relacionarnos y es parte de nuestra forma de ser. Un gran valor que tiene el deporte es esa sociabilización, el trabajo en equipo: creo que no se va a ver afectado. Por esta diversidad de formas de consumir se va a dar de todo, y es lógico. Unos estarán más separados entre sí, otros llevarán la mascarilla… habrá de todo un poco.

 

 

P.: ¿Cómo ve la situación económica del sector del fitness?


R.: Indudablemente los vemos con mucha preocupación ante el momento que están viviendo. No hay nadie que haya mantenido ni mejorado sus números respecto a una etapa anterior al Covid-19. Es un sector de mucho dinamismo en el que hay mucho por hacer con personas que siguen creyendo en su desarrollo. Todos siguen con la clara intención de crecer, pero obviamente tenemos que escuchar algún caso de centros que son incapaces de soportar esta tensión y deben cerrar muy a su pesar.

 

 

P.: ¿Desaparecerán operadores?


R.: Es muy posible que desaparezca algún centro. Con operadores grandes no veo riesgo. Otros están pasando por unas dificultades muy grandes, pero, a pesar de ello, hay gente muy profesional y comprometida con la dirección y los proyectos que llevan a cabo. Se producirán movimientos corporativos seguro: que haya procesos de concentración, no es nada extraordinario.

 

 

 

 

P.: Una vez se vuelva a la normalidad, ¿Hacia qué dirección cree que irá el sector?


R.: En mi opinión, tras 26 años de experiencia en el sector, aún queda mucho por hacer. Hoy en día los gimnasios de barrio son espacios con 3.000 metros cuadrados. Creo que ha habido el desarrollo habitual de cualquier sector, pero el sector del fitness en Europa tiene mucho que hacer, y a nosotros también nos queda mucho por mejorar. Dentro de esta reflexión pienso en los habitantes de los pequeños pueblos, que no podrán usar una gran superficie deportiva, pero que son consumidores de fitness. Estoy seguro de que si alguna de las cadenas que están presentes en España quisieran instalar un centro de fitness en uno de estos pequeños pueblos, los habitantes se apuntarían.

 

 

P.: ¿Qué tiene que pasar para que estos planes se reactiven?


R.: Hay dos cosas que para mí son clave. Primero, en el momento en que la confianza en términos sanitarios se recupere, habrá que convivir con el virus y empezar a hacer deporte en grupo sin temor de manera progresiva. Y, segundo, si la situación económica posterior al virus es negativa, habrá menos renta disponible y servicios que se terminen cancelando. Todo ello tendrá su repercusión en la vida diaria de la gente, pues recortarán gastos en ocio o en fitness, y nosotros intentaremos que esto no ocurra.

 

 

P.: ¿Como valora el papel que ha tenido la administración este año?


R.: Creo, sinceramente, que nadie estaba preparado para esto. A nadie nos han entrenado a gestionar una pandemia mundial. Dicho esto, y sin que sirva de excusa, hemos visto como por parte de la administración se ignoraron las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se permitieron la celebración de eventos multitudinarios que provocaron la propagación del virus y hemos visto cómo los líderes de nuestro estado hacían de menos al virus. A partir de ahí, hemos tenido uno de los peores países a nivel mundial en cifras, de contagio, de fallecidos, etcétera. La manipulación burda y descarada que ha habido por parte del Gobierno es algo que ha indignado a todo el mundo. La improvisación y las contradicciones en las que se han caído muchas veces, les han restado credibilidad a los dirigentes del país en este momento. Es absurdo que actualmente tengamos 17 realidades distintas. Hemos visto situaciones muy desafortunadas con todas las administraciones. Todos estamos concienciados en la lucha contra el virus y me parece muy poco profesional estar en este debate entre elegir la vida o la economía. Que lo diga una persona que no ha creado un puesto de trabajo durante toda su vida me parece osado, pero que lo diga alguien que no se juega nada (porque ninguno de nuestros políticos se juega nada) me parece aberrante. Todos tenemos claro que el máximo patrimonio es la salud y nadie en su sano juicio quiere llevar el virus a su casa, pero al mismo tiempo queremos poder llevar un plato de comida a casa.

 

 

P.: ¿Cree que al sector del fitness se le ha tratado justamente?


R.: Considero que no. Al final estamos hablando de un sector que no llega a los 3.000 millones, es un sector en el que es fácil pensar que, cuando se produce mucha concentración, se comparte de todo y se respira mucho, es lo más sencillo de pensar equivocadamente. Yo asisto a los centros deportivos y veo un uso y un comportamiento ejemplar por parte de los dueños y de los usuarios. Normalmente, las decisiones suelen provenir de personas que no han ido nunca a un centro deportivo, y entonces, ¿qué podemos esperar? El sector no ha estado nunca más organizado ni profesionalizado que ahora, y la agenda política no ha tenido nunca tan en cuenta el fitness y el deporte como actualmente.