Thrill One, capital riesgo para revivir los deportes de acción en Estados Unidos

Respaldo del capital riesgo para hacer negocio con el skate, la BMX y el motocross. Este es el proyecto de Thrill One, una compañía nacida en plena pandemia tras la absorción de Nitro Circus (organizadora de competiciones de motociclismo), Street League Skateboarding (de skate) y Thrill One Media, la antigua Superjacket Productions (productora audiovisual).

La compañía está dirigida por Joe Carr, exejecutivo de la Ultimate Fight Championship (UFC) y de la World Surf League (WSL). Desde su lanzamiento al mercado antes de la pandemia, la empresa trata de consolidar su posición como empresa referencia en los deportes de acción en Estados Unidos a través de adquisiciones estratégicas de competiciones de deportes como el surf, las motocicletas, las carreras de coches o el skateboard, entre otros.

Como tal, su negocio abarca múltiples disciplinas deportivas, desde el skateboard y el motocross freestyle hasta la BMX y el scooter, contando así con una amplia gama de fuentes de ingresos, incluidos los eventos en directo, los contratos de patrocinio y el merchandising.

Thrill One se apoya en tres ramas de negocio: Nitro Circus, Street League Skateboarding y Thrill One Media

Con una plantilla que supera los cincuenta empleados, casi todos ellos en su sede en Costa Mesa (California), la empresa tiene el objetivo de abrirse un hueco un espacio de deportes de acción.

Nitro Circus

Impulsado por las temerarias habilidades de sus competidores, Nitro Circus crea eventos en directo mediante un espectáculo de saltos y piruetas en motocicleta. La cartera de la empresa incluye Nitro World Games, Nitro Rallycross y Nitro Circus Live, y fue fundada en 2003 por Travis Pastrana, la estrella mundial de los X-Games, que ha conseguido levantar más de 20 millones de dólares de fondos de inversión.

SLS

Por su parte, Street League Skateboarding fue creada en 2008 por el expatinador profesional Rob Dyrdek, presentador del programa Ridiculousness de la cadena MTV. Tras años de pequeñas inversiones para establecer el negocio de competición entre skateboarders, en 2014 Causeway Media Partners, que incluye a los propietarios de los Boston Celtics, compró una participación minoritaria de la empresa. El acuerdo incluía cinco millones de dólares de inversión en la competición y valoró la liga de skateboard en más de diez millones.

Asimismo, la competición más lucrativa de skate del mundo llegó a un acuerdo de patrocinio con Nike para “elevar la marca y establecernos en la élite deportiva”, comentó Dyrdek a Forbes. Actualmente, con más de 3,5 millones de fans en todo el mundo, la competición se lleva a cabo en distintas localidades del mundo, como Brasil, Australia, Suecia, China e incluso España, haciendo parada en Barcelona. Los premios para los ganadores, tanto en categoría masculina y femenina, superan los 200.000 dólares.

Street League Skateboarding está valorada en más de diez millones de dólares y reparte premios que superan los 200.000 dólares

Thrill One Media

A su vez, Thrill One Media (la rama de producción de contenido audiovisual de la antigua Superjacket Productions) tiene previsto producir más de 50 eventos en directo y al menos 300 episodios de programación original para antes de 2022. Para ello, la compañía lanzó al mercado a finales de 2020 Thrill One Network, una plataforma over-the-top (OTT) gratuita que incluye publicidad para monetizar el contenido.

Desde su creación, la empresa esperaba obtener más de cien millones de dólares de ingresos en su primer ejercicio fiscal mediante la realización de eventos en directo alrededor del mundo. La pandemia del coronavirus frenó en seco las expectativas de Thrill One, que ha retomado su actividad con algunas competiciones, principalmente en Estados Unidos y alguna en Europa.

Con más de 35 millones de seguidores en sus diversas redes sociales, Thrill One tiene una base de seguidores lo suficientemente extensa como para competir en el mercado del patrocinio. Sin embargo, atraer a las marcas no endémicas continúa siendo un desafío para este tipo de deportes, que comienzan a tener un reconocimiento internacional, en gran parte gracias a la inclusión del surf, el skate y el BMX freestyle en los Juegos Olímpicos. Aun así, la falta de visibilidad general y una oferta profesional menos desarrollada no ha atraído de la forma que querría la plataforma a las empresas.