Equipamiento

Sostenibilidad y redes sociales: ¿cómo comprarán los consumidores deportivos en 2019?

Los hábitos de consumo de artículos para la actividad física han cambiado durante la última década, y los usuarios se fijan en cuestiones como la durabilidad o la fabricación ética para decantarse por una marca o por otra.

Álvaro Carretero

16 abr 2019 - 04:58

Los hábitos de consumo de artículos para la actividad física han cambiado durante la última década, y los usuarios se fijan en cuestiones como la durabilidad o la fabricación ética para decantarse por una marca o por otra.

 

 

Utilizar unas mismas zapatillas de running durante años es una quimera en una sociedad marcada por los designios de la obsolescencia programada y los lanzamientos periódicos de nuevas colecciones. Pero los deportistas tienen hábitos diferentes. Utilizan las redes sociales para informarse de nuevos lanzamientos, confían en su círculo cercano para probar nuevos productos y apuestan por la durabilidad del material antes que por la sostenibilidad medioambiental, una tendencia que cada vez ganará más peso en la compra de equipamiento deportivo.

 

Una de las tendencias que los consumidores tendrán en cuenta para 2019, será el etiquetado de los productos, según el informe elaborado por Ispo. Es decir, la calidad de los materiales, la tecnicidad en su uso y el tiempo de vida útil que tengan.

 

Esta serie de requisitos es incluso más importante para los usuarios que quieren practicar un nuevo deporte, ya que un 75% de los encuestados afirmaron que se fijan “con más detalle” en la composición y características de los artículos. Sin embargo, un 54% de las personas especificaron que prefieren “confiar en la recomendación de algún amigo o conocido” para adquirir equipamiento de nuevas disciplinas.

 

 

 

 

Por otro lado, no sólo practicar deporte en compañía incentiva adentrarse en nuevas disciplinas, sino que también supone una palanca para el consumo. El 78% de los consumidores sostiene que “adquirir equipamiento deportivo nuevo estimula las ganas de practicar deporte”. Estrenar unos nuevos guantes de boxeo o una tabla de surf es una palanca crecimiento de los fabricantes y distribuidores, que periódicamente renuevan sus colecciones para impulsar sus ventas.

 

Otra de las nuevas tendencias que ha impactado en la industria deportiva durante la última década han sido las redes sociales, donde los usuarios comparten sus sesiones de entreno y los más seguidos incluso llegan a promocionar productos. El 60% de los consumidores admite que utiliza estas plataformas como su principal motor de búsqueda para informarse de los nuevos lanzamientos deportivos.

 

Aunque todas las marcas tienen presencia en Facebook, Instagram o Twitter desde hace años, no todas han alcanzado el mismo grado de relevancia ni han sabido adaptar su mensaje a los nuevos hábitos de consumo. Los mensajes que llegan a través de tuits y stories de Instagram distan del resto de canales de comunicación. De hecho, sólo el 13% de los encuestados afirman que el athleisure y la publicidad tradicional son su puerta de entrada para conocer las últimas novedades.

 

 

 

 

Esta reconversión digital empieza a traducirse en un crecimiento sostenido del ecommerce, que ya es el canal predilecto del 51% de los deportistas, según el estudio de Ispo. El retail físico es la opción elegida por el 41% y se espera que las ventas online sigan restando peso a la facturación total de las compañías a pie de calle durante los próximos años.

 

Finalmente, entre las nuevas tendencias que valoran los usuarios para comprar material deportivo se encuentra la sostenibilidad. Entre el 30% y el 25% de los consumidores consideraron que “el uso de materiales sostenibles, recicladas, libres de químicos y fabricadas en condiciones éticas de trabajo” son las cuestiones principales a la hora de invertir en equipamiento deportivo. Ahora bien, ¿qué nuevas tendencias surgirán la década que viene?