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Port del Comte apunta a números negros en 2021-2022 tras invertir 606.000 euros

La estación catalana afronta la temporada 2021-2022 con el objetivo de recuperar la facturación de antes de la pandemia, de 1,5 millones de euros y superar los 150.000 euros de beneficios registrados antes de la pandemia.

Port del Comte apunta a números negros en 2021-2022 tras invertir 606.000 euros
Port del Comte apunta a números negros en 2021-2022 tras invertir 606.000 euros
En una temporada normal, la plantilla de la estación entre fijos y temporales suele ser de entre 50 y 60 empleados, aunque el año pasado, la recortó porque tuvo una afluencia menor.

M. L-E.

18 nov 2021 - 05:00

Port del Comte busca recuperar niveles prepandemia. La estación catalana afronta la temporada 2021-2022 con el objetivo de recuperar la cifra de negocio de antes de la pandemia, de 1,5 millones de euros.

 

En la temporada 2019-2020, la estación facturó 1,4 millones de euros, mientras que, en la anterior, tuvo un negocio de 1,5 millones. Además, la instalación tuvo unos beneficios de 136.464 euros en la temporada 2019-2020, frente a los 166.851 euros anotados en el periodo anterior.

 

En la temporada 2020-2021, Port del Comte cerró en números rojos, a la espera de conocer si recibirán alguna subvención, y espera volver a beneficios este curso. Asimismo, la estación tuvo que recurrir a los créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para paliar el impacto de las restricciones

 

Para este curso, Port del Comte ha realizado una inversión de 606.000 euros. Según explica Maria Àngels Pubill, directiva de la estación, a Palco23. “Somos una empresa pequeña y si no hay beneficios, no podemos invertir: el gasto es en mantenimiento de instalaciones”. “Tuvimos que aguantar porque alrededor de la estación hay pequeños negocios que dependen de nosotros”, añade, recordando que “es una temporada de recuperación, por lo que esperamos un año más normal en cuanto a ventas y escuelas”. “La gente tiene ganas de nieve y esperamos que el tiempo acompañe”, añade..

 

 

 

 

La estación quiere volver a alcanzar el número de forfaits vendidos en una temporada normal, alrededor de 85.000 días. “La temporada pasada sólo pudimos trabajar bien diez días y los cierres perimetrales hicieron mucho daño, por lo que, como mínimo, tenemos que volver a números pre Covid-19”, señala.

 

Asimismo, la directiva asegura que los números de las temporadas anteriores no sólo se conseguirán si no que “se pueden superar” ya que la temporada de verano ha implicado un aumento de los visitantes que buscaban “naturaleza y montaña”. De hecho, considera que “no hay que hacer ninguna estrategia diferente a las de las otras estaciones”, aunque asegura que “hay un poco de incertidumbre”.

 

En una temporada normal, la plantilla de la estación entre fijos y temporales suele ser de entre 50 y 60 empleados, aunque el año pasado, la recortó porque tuvo una afluencia menor. Por otro lado, la estación espera recuperar los eventos deportivos y festivos de cada temporada.

 

 

 

 

Port del Comte, que no forma parte de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), es propiedad de los empresarios Jaume Majoral y Francesc Moliné, que compraron la estación en el 2000 y formaron la sociedad Guimaru, que la opera en la actualidad. La estación, fundada en 1974, cuenta con cincuenta kilómetros trazados y está ubicada en la comarca catalana del Solsonés, en la provincia de Lleida.

 

Guimaru, con sede en la calle Mallorca de Barcelona, es la sociedad principal de Port del Comte y cuenta con diferentes centros de trabajo: la estación ilerdense de esquí, una oficina en La Seu d’Urgell y una oficina en Barcelona.

 

Las estaciones de esquí de España han realizado una inversión de 38,19 millones de euros para la temporada 2021-2022, un 1,8% más que el año pasado, tras haber registrado una caída de la facturación en el curso 2020-2021 del 68,4%, hasta 37,2 millones de euros. En la temporada pasada los ingresos fueron de 117,7 millones, mientras que la 2018-2019, ascendió a 123,6 millones de euros. La caída en forfaits vendidos fue del 68,4%, hasta 1,5 millones de euros.