Equipamiento

Orbea invertirá seis millones en nuevas líneas de producción para su fábrica de Vizcaya

La marca vasca de bicicletas planea aumentar su plantilla en las instalaciones de Mallabia, donde actualmente ya trabajan 271 personas. Este año superarán los 100 millones en ingresos, un 20% más que en 2016.

Guillermo G. Recio

11 dic 2017 - 05:00

Orbea planea contratar a más personal para su planta de Mallabia, donde ya trabajan 190 personas entre oficina y fábrica

 

 

Orbea da un impulso a su estrategia con nuevas inversiones. El fabricante de bicicletas vive uno de sus momentos más dulces, tras acumular varios años creciendo a doble dígito, y la compañía vasca no lo quiere desaprovechar. La cooperativa invertirá seis millones de euros en su planta de Mallabia (Vizcaya) para habilitar nuevas líneas de producción y hacer frente a la demanda, según ha podido saber Palco23.

 

Entre diciembre de 2017 y enero de 2018 se pondrá en marcha una nueva instalación de pintura, en la que se han invertido unos tres millones de euros. Por otro lado, durante el primer trimestre de 2018 empezarán a funcionar nuevas líneas de fabricación, en las que también se han invertido tres millones.

 

El responsable global de ventas de Orbea, Gonzalo García de Salazar, explica a este diario que ello permitirá “generar más empleo, que es algo muy importante porque somos una cooperativa”. “Actualmente somos 271 personas en Mallabia entre oficinas y fábrica”, después de que en los últimos dos años se haya aumentado la plantilla en un 30%.

 

 

 

 

Estas inversiones son el resultado de su nueva estrategia, que gira en torno a la aspiración de “ser la marca número uno en customización de bicicletas”. A falta de cerrar el mes de diciembre, este 2017 están creciendo a un ritmo del 23%, por lo que de mantener esta progresión alcanzaría los 103 millones de euros en facturación.

 

“La razón de este crecimiento no tiene que ver con un mercado, sino con un proyecto. En un momento en el que la industria del ciclismo no está creciendo, nosotros sí. El estado de maduración de muchos mercados hace que logremos estos resultados”, argumenta García de Salazar. La idea de devolver parte de la producción de China a España y Portugal hace dos años persiguió el objetivo de ser más flexibles y poder personalizar al máximo las bicicletas.

 

El directivo señala que para algunos clientes la fabricación en Europa es importante, pero “la cuestión es que nuestro modelo se basa en una relación de proximidad con el consumidor y la forma de hacerlo no puede ser otra que la de fabricar aquí”. “Gracias a la fabricación en Europa podemos llegar a personalizar”, destaca.

 

 

 

 

Orbea ha desarrollado dos plataformas clave para este proceso: una Business to Business (B2B) y otra Business to Consumer (B2C), que lleva de nombre Myo y está integrada en la página web de la compañía. En ambas opciones, se realiza un proceso de personalización, aunque siempre se cuenta con un tercero para “completar el círculo”. En Barcelona cuentan con su único establecimiento propio, aunque ahora su importador en Chile también se ha decidido por abrir un espacio de la marca.

 

García de Salazar comenta sobre enviar directamente las bicicletas a las casas de los clientes que “no contemplamos no trabajar con tiendas porque la presencia física es uno de los puntos clave en el proceso: deben ajustar, probar, acabar de montar y revisar los elementos de seguridad”.

 

Aunque esta temporada su relación con el equipo Cofidis finalizó, la marca acaba de anunciar que se une al equipo profesional Vital Concept Cycling Club para las campañas 2018 y 2019. Por tanto, seguirán estando en el Tour de Francia. De cara al año que viene.