Equipamiento

New Balance irrumpe en el mundo 'wearable' de la mano de Intel y Google

Guillermo G. Recio

7 ene 2016 - 12:20

La tecnología abre nuevos caminos, y los fabricantes de equipamiento deportivo lo saben. New Balance ha anunciado la creación de una división dedicada exclusivamente a conectar a los usuarios con la tecnología para mejorar su rendimiento. Es decir, que la multinacional abrirá un departamento de wearables para lanzar nuevos productos tecnológicos con su propia marca.

 

La compañía ha explicado, en el marco del congreso internacional Consumer Electronics Show (CES) en Las Vegas (Estados Unidos), que en esta nueva área trabajará con empresas líderes en hardware y software como Intel, Google, Strava y Zepp. Gracias a este departamento, durante los meses de verano de 2016 se pondrá a la venta su primer reloj inteligente.

 

El smartwatch estará específicamente diseñado para los corredores, que podrán realizar un seguimiento de sus rutas a través de GPS. El dispositivo, en el que ha trabajado Intel, también reproducirá música sin la necesidad de los usuarios lleven sus teléfonos móviles. Además, la compañía ha asegurado que lanzarán uno o dos productos wearables más durante 2017 y 2018.

 

Con esta nueva división se creará el New Balance Run Club, que será una comunidad de corredores. Esta plataforma, que estará propulsada por Strava, tendrá forma de red social donde los deportistas se podrán conectar compartiendo su rendimiento, sus rutas favoritas y sus logros.

 

Además, la actividad de esta aplicación también se centrará en las tiendas de la marca y las carreras locales, junto con la formación de grupos de runnning. Está previsto que el primer Run Club se lanzará en la ciudad de Boulder, en Colorado, durante el primer trimestre de 2016. A lo largo de este año, la compañía estrenará su nueva herramienta en el resto de Estados Unidos y algunos países de Europa y Asia.

 

 

 

Adaptarse a las nuevas tendencias

 

El gran negocio de los wearables es la gran apuesta realizada por las multinacionales de equipamiento deportivo. Under Armour se hizo en 2015 con Endomondo y MyFitnessPal, dos aplicaciones para dispositivos móviles por las que ha pagado 85 millones y 475 millones de dólares, respectivamente. En total, 560 millones de dólares (495 millones de euros), que se suman a los 150 millones de dólares (132 millones de euros) que ya pagó a finales de 2013 por la app MapMyFitness.

 

Adidas no ha querido quedarse atrás y el pasado año adquirió la app Runtastic por 220 millones de euros, mientras que Amer Sports, dueño de Salomon, compró Sports Tracker. Además, muchas de estas marcas se han unido a Spotify para que sus respectivas aplicaciones incorporen la opción de adaptar la música que escuchan a la velocidad de la carrera e incluso al ritmo cardíaco.

 

De hecho, el consejero delegado de Intel, Brian Krzanich, ha asegurado que "la tecnología tiene un enorme poder para hacer que lo increíble que sea posible, y en ninguna parte es más evidente que en los deportes", por lo que responde al auge de las marcas a entrar en este tipo de negocio.

 

Por su parte, el consejero delegado de New Balance, Rob DeMartini, ha comentado que "la tecnología digital ha revolucionado muy rápidamente esta industria y New Balance quiere seguir siendo una marca en la vanguardia para equipar a nuestros atletas con los productos que ayudarán a alcanzar su máximo rendimiento".

 

Cabe recordar la especialización y segmentación que está realizando la compañía estadounidense en los últimos meses. En 2015 ya creó una división únicamente para el fútbol, que la ha llevado a potenciar su presencia en este deporte con los patrocinios del Liverpool FC y el Stoke City FC, en la Premier League; el Sevilla FC, en la Premier League, y el Oporto en Portugal.

 

La multinacional, con unas ventas de 3.300 millones de dólares en 2014 y un ritmo de crecimiento del 17% desde 2010, asume que esta apuesta es necesaria para seguir aumentando su facturación. En los últimos años, su motor para vender más ha sido el running y las zapatillas urbanas con su característico símbolo de la N.