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Never Empty introduce las subastas de entradas en el fútbol español

M.Menchén

5 ene 2016 - 04:59

La recuperación de la asistencia a los estadios de La Liga es un hecho, pero no todo se debe a una mejora de la recuperación del consumo. Muchos clubes han congelado el precio de los abonos, algunos han buscado fórmulas combinadas con otras disciplinas como el baloncesto o lanzado nuevos paquetes de entradas, mientras que otros han apostado por una fórmula innovadora: subastas de entradas a la baja, donde es el propio aficionado el que decide qué precio quiere pagar por ir al campo.

 

En España, la empresa que quiere liderar este modelo de negocio para ayudar a los clubes es Never Empty, que actualmente trabaja con equipos como Atlético de Madrid, Málaga CF y Real Betis, en Primera División, y Leganés y Hércules en categorías inferiores. "Ha sido un reto porque es una cosa nueva en España y los clubes son un mundo aparte cada uno, con grandes estructuras en algunos casos y otros que se gestionan como negocio familiar", explica Eduardo Plata, director de marketing de la start up.

 

Matan Ganani es el cofundador de la tecnológica, que surgió como el proyecto final del MBA que cursó en la IE Business School de Madrid. "Vimos que el exceso de asientos vacíos en los estadios era un problema serio, y que en España la problemática era mucho mayor porque los clubes tenían elevados precios de entradas, cuando en plena crisis la gente no tenía capacidad para gastar", recuerdan. "Un tique que les da cero euros puede generar ingresos adicionales por esta vía", defienden sobre su canal de venta.

 

La app permite pujar a la baja o asegurar la compra de entradas con un descuento menor.

 

El sistema que han ideado permite que los clubes saquen al mercado  un determinado número de pases con precios mucho más bajos de lo habituales, en la que el aficionado tampoco está exento de riesgos. "Si optas por pujar, asumes que puedes ganar o perder y que tendrás que esperar al día antes del partido para saberlo", apuntan. Es decir, que si un usuario realiza una oferta por el precio mínimo al que está dispuesto el club a vender la entrada, puede irse de vacío si otros aficionados han decidido elevar ligeramente su propuesta para asegurar la puja.

 

Por ejemplo, en el caso del Málaga, en su web una entrada para el duelo frente al FC Barcelona cuesta 70 euros, mientras que en Never Empty se puede asegurar la compra de dos pases por 62 euros cada una o jugársela y pujar a partir de 50 euros. En este sentido, Plata explica que el funcionamiento de la subasta varía según el club, ya que "con algunos tenemos acuerdos amplios para ofertar todos los partidos con descuento que se dice previamente, mientras que otros van a la vía real de oferta y demanda y nos dan descuentos para un partido que puede no ser el mismo para el otro".

 

El equipo en cuestión tiene bajo control todo el proceso desde el primer minuto, ya que la tecnológica les da "acceso a un backing interno para gestores de entradas donde pueden ver el precio real de las pujas". Por ello, es el club el que dcie cuántas entradas destina a este canal y el descuento que aplica. Además, siempre existe plena coordinación con la venta de tiques al uso, ya que Never Empty "funciona integrada a la taquilla web del club y el sistema directamente va viendo si hay disponibilidad o no de entradas", explican. De esta manera, el club puede ir variando el número de pases que subasta si aprecia que en el canal tradicional logra venderlos al precio corriente.

 

Y ahí nuevamente surge el riesgo no sólo del aficionado, y la oportunidad para el propio club. Pese a tratarse de subastas a la baja, Plata asegura que alguna vez se han acabado pagando precios más altos que incluso el oficial al que se encontraba disponible la entrada en taquilla, e incluso fijando el precio de salida por encima del oficial. "Partiendo de subastas a menor precio, ha habido mucha gente detrás que han convertido la subasta al alza", recuerda el responsable de marketing sobre el partido que enfrentó a Atlético de Madrid y Real Madrid en el Vicente Calderón durante los cuartos de la Champions League de la pasada temporada. En su opinión, podría ser una manera de frenar el mercado ilegal de reventas.

 

Never Empty Equipo 650
Matan Ganani, arriba a la izquierda, junto al resto del equipo de Never Empty.

 

El ejecutivo de Never Empty enfatiza que en ningún caso se dedican a la reventa de entradas, ya que es el propio club el que controla el proceso. La compañía, que actualmente emplea a seis personas, tan sólo se queda una comisión sobre cada entrada vendida, mientras que el porcentaje se fija en función de cada club.

 

Uno de los equilibrios más evidentes que deben buscar los clubes con estas subastas es que al final no resulte más barato acudir al estadio comprando siempre a través de la subasta que adquiriendo un abono. Plata, en cambio, opina que ellos se dirigen a un público muy distinto al del que compra normalmente un pase de temporada. "El grueso de los abonados no está dispuesto a que, por pagar algo menos en una puja, no sepa dónde le va tocar ni si podrá ir; la subasta está pensada para "aficionados que siguen al club con cierta frecuencia, que no está dispuesto a pagar por todos los partidos y para los que la parte económica es fundamental en la toma de decisiones".

 

 

 

Mejora de la asistencia en España,  aunque aún lejos de Bundesliga y Premier

 

La irrupción de esta compañía esperanzada en convertirse en "el last minute del fútbol español" ha coincidido con la recuperación de la asistencia a los estadios de La Liga. En las primeras jornadas de la temporada el número de espectadores subió un 5%, con una media de 27.956 espectadores por partido. Una de las razones, según indicaba KPMG  en un informe, podría ser la vuelta del Real Betis Balompié a la Primera Divisón, y con ello, toda su asistencia, que roza los 40.000 seguidores.

 

Estos datos presagian un nuevo récord para la campaña 2015-2016, después de que en la temporada 2014-2015 se batiera el récord histórico de asistencia, con un total de 13.546.935 espectadores entre la Liga BBVA y la Liga Adelante. El principal torneo vendió 1.810.933 entradas, casi 100.000 más respecto la campaña anterior. La Liga Adelante comercializó 581.273 entradas. La suma de ambas competiciones eleva el número hasta las 2.392.206 entradas.