Mizuno tropieza en el primer trimestre: contra un 17% su beneficio y un 7% sus ventas

Mizuno reduce el ritmo de crecimiento. El fabricante japonés de artículos deportivos facturó 42.800 millones de yenes (338,3 millones de euros) durante el primer trimestre del año fiscal, lo que supuso una caída del 6,9% respecto al mismo periodo del año anterior. El resultado neto de la compañía nipona, por su parte, se redujo un 17%, hasta 800 millones de yenes (6,3 millones de euros).

El grupo atribuye la caída de la facturación al retroceso de las ventas de equipamiento de running en Japón, América y la región de Asia y Oceanía. En la región nipona, que representa un 68% del negocio de Mizuno, se facturaron 29.100 millones de yenes (230 millones de euros). La compañía destaca que en este país las ventas han caído un 4,1% por la disminución de la población que juega a béisbol y golf.

La única región donde la marca incrementó su facturación fue en Europa, Oriente Medio y el Norte de África, con un alza del 8,5%, hasta 3.800 millones de yenes (30 millones de euros). Sin embargo, en la actualidad este continente es el mercado menos relevante para la marca japonesa, por detrás de América, con unas ventas de 5.100 millones de yenes (40,3 millones de euros) y Asia y Oceanía, con 4.700 millones de yenes (37,1 millones de euros).

Por productos, el textil desbancó al calzado como principal negocio, con unas ventas de 13.300 millones de yenes (105,1 millones de euros), mientras que las zapatillas deportivas facturaron 12.300 millones de yenes (97,2 millones de euros). El equipamiento deportivo reportó una cifra de negocio de 10.200 millones de yenes (80,6 millones de euros), y la categoría de otros ingresos generó una facturación de 6.900 millones de yenes (54,5 millones de euros).