Equipamiento

Mizuno no remonta y sus ventas caen un 5% en el tercer trimestre en 2018

La marca nipona de equipamiento deportivo facturó 127.700 millones de yenes (1.000 millones de euros). El beneficio de la compañía también retrocedió un 15% en relación al mismo período del año anterior, hasta 4.400 millones de yenes (34,8 millones de euros).

Palco23

20 mar 2019 - 17:19

La marca nipona de equipamiento deportivo facturó 127.700 millones de yenes (1.000 millones de euros). El beneficio de la compañía también retrocedió un 15% en relación al mismo período del año anterior, hasta 4.400 millones de yenes (34,8 millones de euros).

 

 

Mizuno no levanta cabeza en el tercer trimestre de 2018. A falta de conocer los resultados anuales, la marca nipona de equipamiento deportivo facturó 127.700 millones de yenes (1.000 millones de euros) en los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal, un 4,9% menos que en el mismo período del año anterior. Su beneficio neto también se contrajo un 15,1%, hasta 4.400 millones de yenes (34,8 millones de euros).

 

Por regiones, las ventas en Japón, su principal mercado, se redujeron un 4%, hasta 91.000 millones de yenes (720 millones de euros), aunque la mayor caída se produjo en América, con un 15,7% menos de la facturación, hasta 14.000 millones de yenes (110,7 millones de euros).

 

En Asia-Pacífico también se ha experimentado un descenso en las ventas del 5%, hasta 15.000 millones de yenes (118,7 millones de euros), aunque por primera vez la facturación de estos territorios ha superado a la de los países norteamericanos. Finalmente, en las regiones de Europa, Oriente Medio y África, Mizuno sí que experimentó un alza en sus ventas del 3,7%, hasta 11.200 millones de yenes (88,6 millones de euros).

 

Por segmento de producto, la facturación en calzado deportivo cayó un 5%, hasta 38,7 millones de yenes (306,2 millones de euros), que es la principal fuente de ingresos de la compañía. En cuanto al equipamiento deportivo, Mizuno facturó 31.500 millones de yenes (249,2 millones de euros), un 9,5% menos, mientras que los servicios y las ventas en otro tipo de productos se mantuvieron estables en 22.400 millones de yenes (177,2 millones de euros).

En España, Mizuno intentó relanzar su estrategia trasladando su sede a Barcelona y apostó por Fernando Torres después de que el delantero anunciase su fichaje por el equipo japonés Sagan Tosu.