Mizuno catapulta su beneficio pese al retroceso del 1,6% de sus ventas hasta diciembre

Las ventas de Mizuno siguen en caída libre, mientras que su beneficio continúa disparándose. La marca nipona cerró los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, que va de marzo de 2017 al mismo mes de 2018, con un beneficio de 3.300 millones de yenes (24,5 millones de euros), un 2.637,8% más que en el mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, Mizuno facturó 134.300 millones de yenes (996,1 millones de euros), un 1,6% menos. Las ventas de la marca en Japón descendieron un 0,65%, hasta 91.000 millones de yenes (675 millones de euros). En América, los ingresos cayeron un 9,7%, hasta 16.600 millones de yenes (123 millones de euros).

En Europa, Oriente Medio y África la facturación también descendió un 3,5%, hasta 10.800 millones de yenes (80,1 millones de euros). En la única región donde las ventas de Mizuno crecieron durante los nueve primeros meses fue en Asia y Oceania, donde se incrementó la cifra de negocio un 3,2%, hasta 15.800 millones de yenes (117,2 millones de euros).

Por productos, las ventas de calzado cayeron un 8,4%, hasta 40.000 millones de yenes (296,7 millones de euros), mientras que los ingresos por textil también menguaron un 1,2%, hasta 40.500 millones de yenes (300,4 millones de euros). La facturación de equipamiento alcanzó los 31.500 millones de yenes (233,6 millones de euros), un 2,2% más, y la de otros productos y servicios 22.300 millones de yenes (165,4 millones de euros), un 6,7% más.