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Mizuno cae en ventas y deja el beneficio en mínimos en su último año fiscal por el Covid-19

La marca de artículos deportivos acrecentó la caída del negocio, que fue del 4,7%, hasta 1.467 millones de euros. El beneficio neto bajó un 23%, hasta 39,8 millones de euros.

Palco23

11 may 2020 - 09:33

Mizuno cae en ventas y deja el beneficio en mínimos en su último año fiscal por el Covid-19

 

 

Mizuno continúa encogiendo su negocio un año. La marca japonesa de artículos deportivos cerró en marzo su ejercicio de 2020 con una caída de ventas del 4,7%, hasta 169.700 millones de yenes (1.467 millones de euros). Además, esta vez le acompañó una reducción de márgenes que hundieron el beneficio neto un 23%, hasta 4.600 millones de yenes (39,8 millones de euros).

 

La compañía obtuvo el 69% de sus ventas en Japón, donde la facturación retrocedió un 5%, hasta 118.000 millones de yenes (1.020 millones de euros). La dirección atribuye esta situación a “la reducción del mercado deportivo de competición, el invierno suave y el cierre temporal de tiendas relacionadas con el Covid-19”. 

 

Este último factor impactó en Asia y Oceanía, cuya aportación cayó un 16,1%, hasta 17.200 millones de yenes (149 millones de euros). En esta región, el grupo también hace referencia al boicot de productos japoneses que sufrió en Corea del Sur y el cambio de esquema en China, donde ahora opera bajo el modelo de franquicia.

 

 

 

 

Por el contrario, Mizuno logró frenar el deterioro de su negocio en Europa, Oriente Medio y África (Emea) y estabilizó sus ingresos en 15.200 millones de yenes (131,4 millones de euros). En América le fue mejor, con un crecimiento del 7,8%, hasta 19.400 millones de yenes (167,7 millones de euros). En ambos territorios, las categorías de golf y running fueron claves para la recuperación.

 

Por líneas de producto, el calzado acabó superando al textil porque sufrió una menor caída en el último ejercicio fiscal. La venta de zapatillas se situó en 49.700 millones de yenes (429,6 millones de euros), un 5,9% menos, mientras que las prendas técnicas aportaron un 9,7% menos, con 48.600 millones de yenes (420,1 millones de euros).