Las ventas de GoPro caen a la mitad en el primer semestre

La facturación de GoPro sigue en caída libre. El fabricante de cámaras de acción cerró los seis primeros meses del año con unas ventas de 404,29 millones de dólares (361,6 millones de euros), lo que supone un 48,4% menos que en el mismo periodo del 2015 y continua la línea del primer trimestre del año.

El descenso de las ventas también han afectado al resultado neto, que se redujo un 300% y pasó de tener un beneficio de 51 millones de dólares (45,6 millones de euros) en el primer semestre del pasado año a obtener unas pérdidas de 199,26 millones de dólares (178,2 millones de euros).

Otra de las causas de estas pérdidas fue el impacto de la reestructuración llevada a cabo a finales de 2015, cuando se anunció el despido de 105 empleados. La compañía ya contabilizó entonces entre 5 millones y 10 millones de dólares (4,4 y 8,9 millones de euros), que se contabilizarían en este primer trimestre.

En este periodo también se realizaron las adquisiciones de dos aplicaciones móviles de edición: Stupeflix y Vemory, con las que se quiere potenciar el uso de sus cámaras. Estas operaciones tuvieron un coste de aproximadamente 104 millones de dólares (125 millones de euros).

A pesar de contraer las ventas hasta la mitad en este periodo, la compañía ha asegurado que continuarán con las previsiones que ya anunciaron al finalizar el pasado ejercicio. Según sus datos, estarán en una horquilla de entre 1.350 millones y los 1.500 millones de dólares (1.207,5 y 1.341,7 millones de euros), lo que representará una caída de su facturación de entre el 7,4% y 16,6% respecto a 2015.

El principal lastre será su mercado original, Estados Unidos, por lo que han apostado por internacionalizar más su negocio, que en estos seis primeros meses representó algo más de un 50% de sus ventas. "China se ha mantenido en el top diez de los mercados para GoPro. Hemos abierto la primera tienda minorista en Tianjin", ha explicado la compañía en un comunicado.

Esta apuesta por el gigante asiático llega tras haber visto cómo la región de Asia-Pacífico fue la que menos redujo su negocio (un 35,7% menos) y gracias al elevado descenso de la facturación en el continente americano y en Europa ya representan casi un 20% de las ventas totales.

Uno de los pilares con los que GoPro quiere revitalizar su negocio es a través de acuerdos de colaboración con diferentes compañías para que adapten sus cámaras de acción deportivas a sus aplicaciones móviles. Según la empresa con sede en San Mateo (Estados Unidos), ya cuentan con más de 100 empresas como BMW, Fisher-Price, Polar, Telefónica y Toyota.

En los últimos meses también han realizado una fuerte apuesta por los patrocinios en MotoGP, Valentino Rossi, NHL, Missi Franklin, PGA Tour, el Tour de Francia e incluso los premios Grammy, mientras que han lanzado al mercado productos innovadores como las gafas GoPro VR para ver los contenidos grabados en 360 grados de una forma más inmersiva.

Además, la compañía se ha aliado con Red Bull para que las cámaras de acción sean el proveedor exclusivo de las imágenes desde el punto de vista del deportista para las producciones y los eventos de Red Bull. Como parte del acuerdo, el fabricante de bebidas energéticas recibe una participación en el capital del fabricante de cámaras de acción deportiva.

Aunque el producto estrella con el que quieren triunfar es un dron llamado Karma. El fundador y consejero delegado de GoPro, Nicholas Woodman, ha explicado que "hemos tenido que tomar una decisión muy difícil al posponer el lanzamiento de Karma, la ventaja es que la salida al mercado del dron debería beneficiarse de las vacaciones".