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Las marcas de ‘outdoor’ se abrazan a la sostenibilidad y la escalada para volver a crecer

La feria Outdoor by Ispo, que reúne 1.000 fabricantes de todo el mundo en Múnich, se ha centrado este año en el rol que deben asumir las compañías para liderar la transformación medioambiental en el sector y sobreponerse a la caída del negocio en 2018.

Álvaro Carretero

2 jul 2019 - 04:59

Las marcas de ‘outdoor’ se abrazan a la sostenibilidad y la escalada para volver a crecer

 

 

“El inicio de una nueva era”. Así ha definido la organización de la Outdoor by Ispo la edición de 2019, en la que más de un millar de fabricantes han acudido a Múnich para debatir sobre las claves de un sector que en 2018 sufrió un retroceso del 1% después de varios años de crecimiento. En esta edición, el foco se ha puesto sobre la sostenibilidad, con el objetivo de que las compañías del sector lideren la transición en el mundo del deporte y, de paso, ayuden a recuperar la senda del crecimiento de un negocio que aspira a superar más pronto que tarde los 6.000 millones de euros de facturación.

 

Para conseguirlo, la escalada también jugará un rol importante, como se ha demostrado el protagonismo que ostenta en los stands y las conferencias, mientras que el extendido debate sobre la reforzar los productos técnicos o dar el salto a la moda deportiva aún colea en la ciudad bávara.

 

El evento, que se ha trasladado a una nueva ubicación a las afueras de Múnich, ha apostado por un nuevo concepto en el que priman los espacios abiertos y el componente experiencial. Sin embargo, el domingo, el día de la inauguración, “hubo poco movimiento”, señalan las diferentes compañías españolas a Palco23. “Hoy (lunes) es cuando hemos notado el movimiento”, añaden algunas, mientras que otras empresas aseguran que “ha sido un día intenso, para recuperar la pasividad del día anterior”.

 

 

 

 

Para compañías como Ternua o Buff, la apuesta que se ha realizado este año por hacer de la sostenibilidad el valor central de la feria “es la mejor noticia”. Ambas se han especializado en este campo desde hace más de una década y ahora marcan el rumbo en materia de innovación junto a multinacionales como Patagonia o The North Face, entre otras. Frank Geisler, miembro del consejo de administración de Intersport, considera que el outdoor “debe ser la vanguardia” en este sentido, ya que “los consumidores de este tipo de productos están conectados con la naturaleza, por lo que tienen una mayor conciencia ecológica”.

 

La mayoría de los expositores hacen referencia al trabajo que se realiza en cuestiones medioambientales y de responsabilidad social corporativa, al igual que los paneles y mesas redondas. En una de ellas, compuesta por diferentes miembros de organizaciones públicas y privadas dedicadas a impulsar proyectos en esta área, el director del gabinete de política, negocios, comercio y desarrollo rural del Gobierno alemán, Ghunter Beger, concluyó que “la sostenibilidad es la única alternativa para cualquier entidad en el contexto social en el que vivimos”.

 

Más allá de este tipo de cuestiones, que se prolongarán durante la jornada de mañana con nuevas ponencias, João Zamith, miembro del consejo de administración del European Network Outdoor Sports (Enos), centró su presentación en el impacto que tienen las disciplinas deportivas que se practican al aire libre en la salud y el empleo. El ejecutivo defendió que, dado el rol que juegan en beneficio de la sociedad, “los deportes outdoor deberían ser incluidos en los programas deportivos de los diferentes gobiernos nacionales y de la Unión Europea (UE)”. 

 

 

 

 

Pero no sólo la sostenibilidad tiene un papel destacado dentro de la feria. La escalada cuenta con un pabellón destinado únicamente a los fabricantes especializados en esta disciplina, que espera recibir “un gran impulso en 2020”, señalan a este diario algunas de estas empresas, en referencia a su debut como modalidad olímpica en los Juegos de Tokio. De hecho, esta ha sido la única categoría que aumentó la cantidad de artículos vendidos en 2018, según el informe The State of Trade, publicado por el European Outdoor Group (EOG).

 

Sin embargo, esta disciplina apenas representa el 2,4% de las ventas totales del outdoor, y aún está lejos de poder tener un peso relevante. De hecho, la nueva etapa señalada por la organización de la feria arranca en un océano de incertidumbres que ha devuelto al sector “a una situación similar a la vivida en 2015 y 2016”, se indica en el informe del EOG.

 

La facturación de los fabricantes europeos retrocedió un 1% en 2018, hasta 5.861 millones de euros, mientras que las unidades vendidas también cayeron un 0,5%. Esta situación ha movido a las principales compañías a encontrar nuevas fórmulas que impulsen su negocio, entre ellas, acercarse a perfiles de consumidores que reclaman la innovación también en la estética del diseño.

 

 

 

 

En la búsqueda de ese cliente Adidas ha tenido una influencia capital. “Hemos lanzado una línea de zapatillas urbanas dentro de las modalidades al aire libre”, explica un responsable de la marca alemana a este diario. La compañía prioriza acercarse “al consumidor urbano con nuevos diseños y colores llamativos, un calzado que no sólo se emplee para este tipo de deportes, sino que también quiera utilizar en su día a día porque le resulte tan atractivas como unas Originals”, afirman.

 

Pese a que este tipo de productos apenas representa un porcentaje de ventas significativo para la multinacional, ha marcado el paso para otras compañías que también han adoptado esta estrategia. Entre ellas, The North Face, uno de los gigantes de los deportes al aire libre, que pese a asegurar que su estrategia es mantener su posicionamiento como un player técnico, también ha dado el salto a la moda con diseños más rompedores.

 

Esta diversificación hacia el gran consumo, no obstante, no se ha producido entre todos los fabricantes. Algunos han apostado por la corriente contraria, optando por hacerse fuertes como marcas premium que huyen de los modelos que se acercan a la moda deportiva. En definitiva, diferentes estrategias para tratar de paliar la caída en las ventas, que empieza a dar síntomas de agotamiento tras haber alcanzado su techo. 

 

Finalmente, aunque en un segundo plano, también hubo espacio para analizar el rol que juegan las modalidades deportivas practicadas en la naturaleza en el turismo activo, centrado sostenibilidad y en las consecuencias que implica la falta de regulación política. El montañero alemán Jost Kobust empleó el caso de la masificación de alpinistas en el Everest para “mostrar la doble cara del turismo”, como motor económico y amenaza de ecosistemas. El debate sobre el futuro del sector continúa en el aire y proseguirá mañana en una tercera jornada en la que China, el turismo y las nuevas tecnologías tomarán el relevo.