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La pandemia dispara el uso de ‘smartwatches’ y monitores de actividad: ya hay uno en más de la mitad de los hogares

Un 14% de los consumidores de Estados Unidos optó por comprar uno y un 27% está interesado en poder adquirir uno.

M. L-E.

6 jul 2021 - 04:52

La pandemia dispara el uso de ‘smartwatches’ y monitores de actividad: ya hay uno en más de la mitad de los hogares

 

 

La pandemia dispara el uso de smartwatches y de monitores de actividad. El 58% de los hogares estadounidenses ya tienen un reloj inteligente o un monitor de actividad física en su hogar y un 39% de los consumidores posee uno. El usuario lo utiliza principalmente para controlar sus pasos diarios, entrenamientos, frecuencia cardíaca y sueño, según se desprende del estudio Connectivity and Mobile Trends Survey 2021, realizado por Deloitte.  

 

La compra de dispositivos de salud y fitness aumentó desde que empezó la pandemia, ya que un 14% de los consumidores del país optó por comprar un reloj de actividad o un monitor.

 

Entre los usuarios que aún no disponen de un dispositivo de este tipo, un 27% está interesado en comprar uno, tres puntos más que antes de la pandemia. Sin embargo, la inversión en este tipo de productos es precisamente lo que más impide que este porcentaje sea superior puesto que el 39% de los usuarios considera que el coste del producto es el principal impedimento para comprar uno.

 

 

 

 

El 59% de los usuarios usa el dispositivo para contar los pasos que ha realizado en un día, mientras que un 42% lo usa para entrenar o para alcanzar sus objetivos deportivos. Un 37% lo utiliza para monitorizar la salud del corazón y un 35% para analizar la calidad del sueño y su duración. Un 32% afirma que lo usa para contar las calorías, mientras un 17% para analizar los niveles de estrés. Un 11% usa los dispositivos para controlar posibles síntomas del Covid-19 y un 8% para controlar las condiciones de salud crónicas.

 

Durante la pandemia, un 18% de los usuarios asegura que utilizó más estos dispositivos, aunque un 21% los uso menos, cifra que se disparó hasta un 31% entre la generación Z. Un 46% los utilizó igual.

 

El uso de los smartphones para salud y fitness creció alrededor de un 50% durante la pandemia. En este contexto, un 13% de los usuarios dicen que, desde el estallido del Covid-19, utilizan su teléfono para monitorizar su nivel de fitness mientras que otro 13% lo hace para el cuidado de la salud. Asimismo, un 14% lo utiliza para monitorizar su estado de salud y un 11% para comprobar la ingesta de calorías y su dieta. Finalmente, un 24% dice que utiliza su smartphone para tener visitas médicas.

 

Un 70% de los encuestados considera que los seguirá utilizando para cuidar su salud y un 68% para monitorizar su nivel de fitness. Por otro lado, el 60% afirman no estar particularmente preocupados por la privacidad de sus datos generados por dispositivos portátiles.

 

 

 

El estudio indica que el hogar estadounidense está mucho más conectado que antes de la pandemia, con un promedio de 25 dispositivos conectados por hogar. De hecho, un 38% de los usuarios afirma que ha conectado más dispositivos a Internet desde su hogar desde que empezó la pandemia. Desde las compras en línea hasta la entrega de alimentos y los pagos sin contacto, los consumidores además aumentaron el uso de sus teléfonos inteligentes durante la pandemia.

 

Por otro lado, el estudio muestra cómo la tecnología ha ayudado a brindar seguridad y comodidad sin necesidad de desplazamientos: reducir las posibilidades de infección por Covid-19 fue el principal beneficio de trabajar y estudiar desde casa. Un 38% de los usuarios que teletrabajan aseguran que haciéndolo reducen sus posibilidades de contraer Covid-19, mientras que un 35% considera que está más cómodo en casa. Un 34% de los usuarios cree que la principal ventaja de teletrabajar es no tener que ir al trabajo cada día, mientras que un 18% considera que estando en casa es más fácil controlar su salud.