La empresa de cronometraje Al Kamel planea abrir una oficina en EEUU tras facturar 5,5 millones

Al Kamel ya cuenta con la mayor parte de su negocio en el extranjero, pero ahora está a punto de poner algo más que un pie fuera de España. La compañía española de cronometraje está pendiente de varios contratos con competiciones en Estados Unidos para abrir allí su segunda oficina.

El fundador y consejero delegado de la empresa, Jose Luis García Molina, explica a Palco23 que para abrir una sede en el gigante norteamericano necesitan un par de campeonatos más para complementar otros contratos como la International Motor Sports Association (IMSA). Este planteamiento ejemplifica la actividad de la compañía de La Garriga (Barcelona).

Al Kamel cerró 2016 con una facturación de 5,5 millones de euros, de los que un 90% corresponden a la actividad internacional. Las ventas de este año crecieron un 40% respecto a 2015, a causa de “una importante reforma en el sistema electrónico del circuito permanente de Qatar”.

Su negocio se divide en el cronometraje de pruebas como Le Mans y la Fórmula E, aunque parte importante de su facturación procede de la instalación de electrónica para circuitos permanentes, como el de Barcelona-Catalunya, el de Motorland Aragón y el de Spafrancorchamps, por ejemplo. Otra de las partes destacas son los tests privados a las propias escuderías.

En este contexto, la estrategia de la compañía pasa por ganar más contratos en el mundo del automóvil, aunque no descartan entrar también en el ciclismo, el esquí o el motociclismo. Precisamente, antes de fundar Al Kamel, García Molina trabajó durnate ocho temporadas en Dorna Sports como jefe de cronometraje de la MotoGP.

Expiloto de motociclismo, García Molina creó esta compañía en 2004 y al segundo año empezó a suministrar el cronometraje oficial en un campeonato internacional, A1GP. En 2006 añadió a su cartera de clientes a las World Series by Renault y en 2010 decidió diversificar con servicios de grafismos y datos en tiempo real para programas de televisión.