Equipamiento

La china Peak toma las riendas de su negocio en España para acelerar su expansión en Europa

La marca china de equipamiento deportivo creará una joint venture con Rubén González Herrero, distribuidor de la marca en el territorio español, que será la punta de lanza del plan de expansión en Europa.  

Álvaro Carretero

2 oct 2019 - 05:00

La marca china de equipamiento deportivo creará una joint venture con Rubén González Herrero, distribuidor de la marca en el territorio español, que será la punta de lanza del plan de expansión en Europa.

 

 

Peak planta batalla en el mercado español. La marca china de artículos deportivos quiere relanzar su negocio en el Viejo Continente y para ello ha decidido tomar una participación directa en sus socios locales, incluida la de España, según ha explicado a Palco23 Rubén González, responsable de la distribuidora en el país. De entrada, el gigante asiático tomará una participación de esta sociedad e instalará en Madrid un gran centro logístico desde el que no sólo servirá a la Península Ibérica, sino a toda Europa Occidental.

 

“Hemos pasado de estar estancados a recibir un impulso total por parte de China”, asegura el ejecutivo sobre el giro en la estrategia del grupo. El objetivo es que sea “la punta de lanza del proyecto y que desde aquí se expanda el modelo de negocio al resto de Europa”, asegura. Para ello no sólo se replicará el modelo de gestión, sino que también se invertirá en la compra de un almacén que dará servicio al resto de los países europeos.  

 

Por ahora, el proyecto se encuentra “en una fase inicial”, aunque la joint venture estará operativa en 2020, cuando se comenzarán a desarrollar las primeras acciones para acelerar los acuerdos con las principales cadenas de retail deportivo que operan en el país. “Estamos manteniendo las primeras conversaciones y no hay plazos ni una previsión sobre la inversión que puede requerir”, afirma. Por el momento se descarta abrir tiendas propias.

 

 

 

 

El hecho de tener un hub logístico en Madrid también les permitirá optimizar la venta de producto a los retailers especializados; actualmente, el grueso del negocio de Peak en Europa procede de la venta de calzado y equipaciones de baloncesto. “Tradicionalmente, los distribuidores locales íbamos a las convenciones, veíamos las novedades y comprábamos individualmente a la matriz”, admite.

 

Aun así, la filial española no está entre los mercados que más ingresos aportan al grupo chino. En la decisión de elegir a España como la base de operaciones de Peak en Europa han pesado otros factores; entre ellos, los éxitos deportivos del baloncesto en el panorama internacional. “Aquí están las sedes de la Euroliga, la NBA, el 3x3 de la Fiba… hay un consumidor maduro y una gran tradición deportiva; además, compartimos la misma visión de crecimiento de negocio”, asegura.  

 

La estrategia en Europa será distinta a la que se llevó a cabo en Estados Unidos. En el gigante norteamericano, Peak tomó el control directo de su negocio después de que el distribuidor local con el que trabajaba suspendiera pagos. En el Viejo Continente, sin embargo, “se va a premiar la lealtad de los distribuidores que han ayudado a impulsar la marca todos estos años y se trabajará con ellos mano a mano, como en España”, asegura.

 

Para abarcar todo el continente también se abrirá una segunda base de operaciones en Rusia, desde donde se distribuirán las mercancías a Europa Oriental. “El objetivo es que el retail, que es la principal fuente de negocio de Peak en China, lo sea también a nivel internacional, ya que hasta ahora es una parte minoritaria del mismo”, indica González.

 

 

 

 

Actualmente Peak tiene presencia en 111 países con una red de más de 10.000 tiendas, aunque tres cuartas partes de los establecimientos se encuentran en China, que aporta el 90% de la facturación total. La filial española, que en 2015 inauguró su primer local propio y otras dos franquicias, no cuenta actualmente con ningún punto de venta monomarca. “Si volvemos a dar ese salto sólo lo haremos en formato flagship store, aunque no es una prioridad”, asegura González, quien espera cerrar el año con unas ventas de entre 250.000 euros y 300.000 euros.

 

Una vez trazado el plan, queda definir la ejecución, ya que el retail deportivo es un sector en el que Nike y Adidas ostentan un duopolio inquebrantable. “No queremos competir con ellos, sino introducirnos en otro segmento de mercado”, señala. Por un lado, se apostará por un modelo de zapatillas de gama alta con los que se pretende conquistar al deportista habitual y, por otro, se diseñará una segunda línea de gama media “que tendrá un precio máximo de 55 euros para seducir al consumidor casual”.

 

Por otro lado, para posicionar los productos la estrategia será usar influencers, pero únicamente dentro del nicho deportivo. “Patrocinar a un jugador no reporta tanto actualmente salvo que sea una superestrella, como era Tony Parker (ya retirado); apostamos por testers especializados que puedan probar el producto y llegar a una comunidad de seguidores fidelizada en sus redes sociales”, explica el ejecutivo madrileño. Aun así, considera que también debe haber “una mayor inversión publicitaria desde la matriz” para impulsar el proyecto.

 

En 2015, su último año como empresa cotizada, Peak facturó 422 millones de euros. Xu Jingnan, fundador de la compañía, pagó 2.411 millones de dólares hongkoneses (283 millones de euros) para sacarla del parqué de la Bolsa de Hong Kong.