Equipamiento

La cadena de gimnasios 'low cost' Vita Liberté irrumpe en España con diez centros

Marc Menchén

10 mar 2015 - 05:00

España sigue siendo un imán para las cadenas extranjeras de gimnasios. Tras la entrada de Anytime Fitness, McFit o Simply Fit, el último grupo en aterrizar en el país ha sido Vita Liberté. La compañía, que en Francia ya dispone de 69 centros (diez de ellos abren en breve), se ha estrenado en el mercado español con tres aperturas: una en Barcelona y otras dos en su área de influencia (L'Hospitalet de Llobregat y Badalona).

 

Vita Liberté, fundada en 2012 por Emmanuel Giobbi y Stéphane Cruciani, ya prepara la puesta en marcha de otros seis gimnasios en la Península Ibérica de forma inminente, según ha podido saber Palco23. Se trata de Mataró, Sitges y Tarragona (Catalunya); Málaga (Andalucía); Alicante (Comunidad Valenciana), y Portimao, en la región de Algarve (Portugal).

 

Cristian Ibáñez, responsable de desarrollar Vita Liberté en España, explica a este diario que ya han alcanzado los 900 socios entre los tres gimnasios que ya están operativos. "En Francia han abierto 70 centros en dos años y tienen la misma idea para España", advierte. La expansión de la cadena de gimnasios se centrará sobre todo en la captación de franquiciados. "La inversión requerida para abrir un centro de esta marca oscila entre 120.000 euros y 140.000 euros", según Ibáñez.

 

Los centro de Vita Liberté son de reducidas dimensiones, en comparación con el de otros competidores del segmento low cost. La empresa busca locales de entre 400 metros y 600 metros cuadrados, cuya superficie se concentra sobre todo en la sala de entrenamiento. La maquinaria de gimnasio que utilizan son suministradas por Precor y Panatta. No existen clases dirigidas presenciales, sino que constan de un vídeo que el cliente puede seguir.

 

El horario de los gimnasios de Vita Liberté es de 6h a 24h, de manera ininterrumpida los siete días de la semana. La tarifa mensual es de 19,9 euros al mes si se asume el contrato de permanencia, que acostumbra a rondar el año y medio, o de 29,9 euros si se rechaza ese compromiso. Estos precios no incluyen el coste de la ducha, que cuesta 0,30 euros, ni la matrícula, cuyo precio se sitúa en 20 euros.