Kering explora una nueva fórmula para buscar nuevo dueño a Puma

Kering sigue estudiando cómo deshacerse de su participación en Puma. La compañía francesa de lujo ha empezado a plantear la posibilidad de ejecutar una dual track IPO para colocar su paquete en la marca de artículos deportivos, que cotiza en la Bolsa de Fránkfurt. La fórmula consiste en vender bloques de acciones en el mercado de renta variable, al tiempo que se abre una puja para encontrar un inversor que mantenga la mayoría accionarial.

Kering controla el 86% en Puma, lo que le obliga a reducir su participación por debajo del 50% si quiere que los resultados de la multinacional alemana dejen de consolidar en sus cuentas anuales.

Ante la mejora de las previsiones de resultados para el ejercicio actual, se descarta que la venta de Puma se cierre antes de 2018. En la actualidad, la compañía alemana tiene una capitalización de 5.200 millones de euros y más de 13.000 empleados, lo cual limita la lista de posibles compradores, según Business of Fashion.

Kering compró Puma en 2007 y, el pasado abril, la compañía alcanzó de nuevo la valoración que tenía entonces, con un precio de 3,30 euros por acción

Los rumores acerca de una inminente venta de Puma han crecido desde el pasado abril, cuando François-Henri Pinault, consejero delegado de Kering, abandonó el consejo de administración de Puma. Anteriormente, en junio de 2016, Pinault descartó cualquier movimiento con Puma hasta 2018.

Otra razón de peso hizo que los rumores de venta de Puma se disparasen la pasada primavera: el grupo alemán alcanzó entonces nuevamente la valoración que tenía en 2007, año en el que Kering compró la empresa, que fue de 3,30 euros por acción.

En el primer semestre de 2017, Puma registró un beneficio de 71,5 millones de euros, un 166,7% más que en el mismo periodo del año anterior. La facturación de la compañía, por su parte, se elevó un 16%, hasta 1.974 millones de euros. Para el conjunto del ejercicio, la empresa estimaba que sus ventas crecerán entre un 12% y un 14%.