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Jim Sports prepara su salto a Italia tras facturar 27 millones de euros en 2019

El grupo gallego de distribución de artículos deportivos prevé alcanzar los 30 millones de ingresos en 2020 tras crecer un 27% el año pasado, en el que dieron el salto a Estados Unidos. Ahora, la prioridad se concentrará en el país transalpino, donde estudian diferentes proyectos.

Álvaro Carretero

30 ene 2020 - 05:00

Jim Sports prepara su entrada en Italia tras facturar 27 millones de euros en 2019

 

 

Jim Sports quiere convertirse en un operador de referencia de la distribución deportiva. Especialmente en España, donde concentra la mayor parte de su negocio, pero también en otros países. Tras dar el salto a Estados Unidos y Francia, el siguiente paso se dará en Italia después de que la compañía gallega disparase su facturación un 27% en 2019, hasta 26,8 millones de euros. Para 2020, además de acelerar su internacionalización, su fundador y presidente, Jim Graña, se ha marcado el objetivo de “rebasar la barrera psicológica de los treinta millones de euros”.

 

“Hay que tener en cuenta que tenemos muchos proyectos nuevos, que aportarán un extra a la facturación, por lo que es un objetivo alcanzable”, asegura Graña a Palco23. Entre ellos, ganar presencia en Italia, donde aún se están barajando diferentes opciones. “No sabemos si hacerlo con una red de agentes comerciales o con una oficina en Roma, pero en cualquier caso tendremos gente sobre el terreno”, sostiene.

 

Ahora bien, ¿por qué Italia? Porque es la prolongación de su proyecto en Francia, iniciado a finales de 2018. Entonces, Jim Sports constituyó una filial propia sin recurrir a socios locales. Por aquel entonces, además de crear una sociedad que gestionara su negocio en el país galo, adquirieron un almacén en Montpellier, que ejerce como sede y centro logístico para dar servicio a todo este mercado.

 

 

 

 

“Fue una inversión estratégica, con miras a una futura expansión”, explica Graña. La ciudad francesa está a sólo cuatro horas de Barcelona y a tres horas de la frontera norte de Italia, la de mayor nivel socioeconómico y a la que apuntan desde Jim Sports como principal foco de influencia. “La idea es que nos ayude a nivel logístico con las recepciones, porque está a mitad de camino entre ambos países y el centro de Francia, y así poder reforzar nuestra operativa”, indica el directivo.

 

Las ventas internacionales aportan ya el 18% de la facturación de Jim Sports, que ha recibido un nuevo espaldarazo tras culminar su entrada en Estados Unidos el año pasado. “Nos lo marcamos como objetivo principal y lo hemos conseguido”, afirma. Las operaciones comenzaron en torno a la segunda mitad del año, cuando se terminó de sellar el acuerdo con un distribuidor local que se encarga de vender sus artículos deportivos en Norteamérica, incluyendo Canadá y México.

 

Aun así, el mercado español será el que siga ejerciendo como motor de las ventas de Jim Sports, ya que aporta el 82% de la facturación. Se trata de un hito que choca con los negocios de otras compañías especializadas en la distribución deportiva, que han encontrado en el extranjero una fuente de ingresos mayor de la que había dentro de las fronteras nacionales. “El mercado español está en un período de desaceleración porque los grandes market places internacionales están desembarcando aquí con mucha fuerza”, analiza el ejecutivo.

 

 

 

 

Esta situación ha provocado que los grandes operadores “estén muy atomizados y falte una referencia principal”, lo que se traduce en una bajada de las ventas para este tipo de empresas. “Por eso nosotros queremos seguir creciendo en España, para apoyar al mercado nacional, pero eso no quiere decir que no tengamos que salir al extranjero”, analiza Graña.

 

Más allá de los proyectos en el tablero internacional, en 2020 Jim Sports pondrá el foco en el pádel, especialmente tras hacerse con la distribución y fabricación de las marcas Víbor-a y Enebé para los próximos cinco años. “Los acuerdos los cerramos en verano, pero hasta octubre no comenzamos a comercializarlos”, destaca Graña, quien asegura que, aun así, su rendimiento ha sido “superior a las expectativas”.

 

El grupo, de hecho, ha apostado por acudir a la Ispo de Múnich, celebrada esta semana, con un expositor de pádel que engloba tanto a ambas marcas como a Softee, la suya propia. Es una muestra más de la importancia que ha adquirido esta disciplina dentro de la compañía y el rol clave que jugará en sus planes de crecimiento a corto y medio plazo.

 

 

 

 

 

Aun así, se trata de un mercado cuya competitividad cada vez es mayor, especialmente en España, el país donde se concentran la mayor parte de estas empresas. “Si comparamos, en tenis igual hay ocho o diez marcas que puedan tener más o menos presencia en el mercado mundial, pero en pádel igual hay 250 firmas y dificulta ganar presencia”, asegura.

 

Lo que por ahora sí descarta el ejecutivo es asumir la distribución de otras referencias. “El objetivo es consolidar e integrar Víbor-a y Enebé, aunque por falta de interés no es; nos siguen llegando propuestas de forma regular, pero siempre hemos apostado por un crecimiento sostenido y por ser conscientes de la estructura que tenemos”, subraya.

 

En enero la compañía presentó su segundo catálogo, un proyecto que se realiza cada dos años en el que se incluyen todos los productos de Jim Sports. En total, más de 13.000 referencias y mil novedades únicamente bajo la marca Softee, que también engloba a otros deportes. Con él se presta servicio a una red de 3.300 clientes en España y otros países.

 

 

 

 

“Es un proyecto de mucho trabajo, de hacerlo llegar, comunicar las novedades… Pero este año ya hemos empezado a recoger los frutos, porque todo el mundo conoce el catálogo”, señala Graña. De hecho, Jim Sports también ha instalado unas oficinas en Las Rozas (Madrid), donde cuentan con un showroom de sus productos. “Estamos en una esquina de España, es más fácil que los empresarios y comerciales se desplacen a Madrid que hasta Galicia”.

 

Se trata de un espacio complementario para facilitar las relaciones comerciales, que no sustituirá a la sede ubicada en Palas de Rei (Lugo), que recientemente culminó las obras de ampliación. Allí Jim Sports cuenta con un centro logístico de 22.000 metros cuadrados, que se amplió en 2019 con una inversión de cinco millones de euros.

 

Parte de esta superficie se empleará en un centro dedicado a la gestión de importaciones, que aún no está operativo. Además, se ha construido un gimnasio de mil metros cuadrados de uso exclusivo para el personal. “Lo que queremos es que nuestros empleados concilien la vida familiar y laboral, con un horario flexible y una vida saludable y, ya que somos una empresa deportiva, que puedan salir a ejercitarse cuando quieran”.