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JD reformula Sport Zone: el verde Sprinter se come al naranja mientras estudia un cambio de rótulo

Las tiendas de la cadena lusa se renuevan y adoptan la imagen de la empresa española, aunque todavía no se ha tomado la decisión de absorber totalmente la marca Sport Zone en España.

Guillermo G. Recio

13 jun 2018 - 05:00

Sprinter ya ha cerrado dos tiendas de Sport Zone y espera remodelar catorce puntos de venta más en los próximos meses

 

 

Iberian Sports Retail Group acelera en favor de Sprinter. La compañía surgida de la joint venture entre la cadena española, Sport Zone y JD Sports empieza a materializar una de las primeras líneas de su plan estratégico para dar un impulso al negocio deportivo en España y competir cara a cara con Decathlon. Según ha podido saber Palco23, el verde de Sprinter ha comenzado a expandirse por las tiendas de la cadena deportiva de Sonae en el país.

 

Con este movimiento, las tiendas de Sport Zone han perdido su característico color naranja para incorporar un interiorismo basado en el verde. Este podría ser el primer paso de un cambio mayor, que supusiera que Sprinter absorbiera la red de comercial de Sport Zone.

 

El proceso consiste en remodelar las 23 tiendas de la cadena lusa en España, sin incluir Canarias, y vender directamente con la imagen de Sprinter en el interior de los establecimientos. “Sport Zone tiene tiendas antiguas que necesitaban un refresco a efectos comerciales”, señala a este diario el director general de Sprinter, Ángel Segarra.

 

Esta transformación, que todavía está pendiente de realizar en catorce tiendas, ya se puede ver en puntos de venta como en el centro comercial Splau, en Barcelona, y en el complejo Gran Plaza 2, en Madrid. Sin embargo, “todavía no se ha tomado la decisión de hacer el cambio del rótulo”, apunta Segarra, sobre una idea que está encima de la mesa.

 

 

 

 

A estas operaciones se suma el cierre de algunos establecimientos en territorio ibérico, como el de los centros comerciales de Puerto Venecia, en Zaragoza, y el de Islazul, en Madrid. En Valencia, por ejemplo, en el complejo Arena, la tienda de la cadena portuguesa está en liquidación.

 

El accionista mayoritario de Iberian Sports Retail Group, JD Sports, explica en su memoria anual que el equipo de Sprinter ya tomó el control de las tiendas con las que contaba Sport Zone en España, sin contar con las ubicadas en Canarias. “A pesar de que las tiendas se están comercializando actualmente bajo el nombre Sport Zone, tenemos la intención de realizar algunas conversiones próximamente para evaluar si esto conduce a un mejor rendimiento”, avisó el grupo.

 

A priori, aunque algunos de los 21 locales de la empresa en territorio canario también han sido reformados, la fuerte marca de Sport Zone en las islas y el control de las mismas por parte de Sonae y su masterfranquiciado hacen que su imagen se mantenga allí de momento, según se asegura en la propia memoria de la empresa británica.

 

Se trata del segundo paso destacado desarrollado por el grupo formado por británicos, portugueses y españoles al 50%, 30% y 20%, respectivamente. Hace unos meses, el conglomerado anunció la inversión de en torno a 35 millones de euros en sus nuevas oficinas centrales y almacén logístico en Alicante, ubicado en el polígono industrial Las Atalayas.

 

 

 

 

El grupo ya desembolsó alrededor de quince millones de euros el año pasado por una parcela de 39.000 metros cuadrados. Los terrenos cuentan con superficie adicional disponible para hacer frente a la expansión futura de Sprinter. En paralelo, la empresa ha iniciado las obras de construcción de su almacén logístico en Las Atalayas, el cual está previsto que tenga un coste de unos veinte millones de euros.

 

En paralelo, Sprinter ha reorganizado su consejo de administración fruto de la joint venture con la compañía británica y la cadena lusa. El órgano dio entrada a dos nuevo integrantes: Miguel Motas Freitas, consejero delegado de Iberian Sports Retail Group, y Paulo Simões, director general de Sport Zone y consejero de Sonae Sport&Fashion. Tras la incorporación de ambos ejecutivos, que sustituyeron en el órgano a Fermín y Vicente Bernad, el consejo de la empresa volvió a estar compuesto por ocho miembros: Emilia Soria Espejo, presidenta de la compañía; David Segarra, director general de JD Sports en la Península Ibérica; Peter Alan Cowgill; Brian Michael Small; Neil James Greenhalgh y Davies Wayne.

 

Los esfuerzos del nuevo conglomerado se centran en crear sinergias para mejorar la eficiencia operativa y la rentabilidad a través de la combinación de equipos de Sport Zone y JD Sprinter Holdings. Ambos grupos suman una facturación agregada de más de 450 millones de euros, de los cuales 300 millones corresponden a la sociedad británico-española.

 

Gracias a esta estrategia, Iberian Sports Retail Group es el segundo mayor retailer deportivo del país y tiene intención de acortar distancias con el rey en el país: Decathlon. Para la cadena gala, España es su tercer mercado, tan sólo por detrás de Francia y China y en 2017 facturó 1.712 millones de euros, un 4,5% más. De momento, con tan sólo unos meses de actividad después de que la Comisión Europea diera luz verde a la operación ya ha habido movimientos importantes. ¿Cuál será el próximo paso del grupo?