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Golf, tenis y ‘sneakers’: los artículos deportivos atrapados por la guerra comercial

Las grandes marcas como Columbia han advertido de que cualquier incremento al precio de las importaciones afectará al consumidor final, pues el impacto económico se cifra en 7.000 millones de euros.

M.M.A.

3 sep 2019 - 04:58

Golf, tenis y ‘sneakers’: los artículos deportivos atrapados por la guerra comercial

 

 

El deporte no va a salir indemne de la guerra comercial iniciada por la Casa Blanca con China. El Gobierno de Estados Unidos hizo ayer efectiva la entrada en vigor de los aranceles del 15% sobre una batería importante de productos, entre ellos numerosos vinculados a la actividad física. Desde pelotas de golf a raquetas de tenis, pasando por tablas de surf, sneakers y chándales. “Será un desastre para la economía estadounidense, los trabajadores y los consumidores”, advertía a principios de agosto Tim Boyle, presidente de la marca outdoor Columbia.

 

Los nuevos aranceles afectaran a bienes por unos 112.000 millones de dólares, que se agregan a los más de 250.000 millones de dólares de productos chinos que ya han sido penalizados con gravámenes adicionales, según el centro de estudios Peterson Institute for International Economics, ubicado en Washington. ¿Qué parte corresponderá al deporte?

 

El impacto de estas medidas aún es incierto, aunque las estimaciones de los Distribuidores y Retailers de Calzado Deportivo de América (Fdra, por sus siglas en inglés) apuntan a un coste adicional de 7.000 millones de dólares (6.270,5 millones de euros) para los consumidores. “Las tarifas de calzado ya son extremadamente altas, más del 67,5%, y cualquier arancel adicional aumentará directamente el precio para los consumidores y costes salariales”.

 

 

 

 

Pero el problema para los grupos como Nike, Under Armour, Callaway o la propia Columbia es que desde ayer se gravan artículos que hasta ahora habían quedado al margen de la guerra comercial entre las dos potencias económicas, como son bolas y palos de golf, bicicletas, esquís acuáticos, tablas de surf, material de submarinismo, raquetas y todo tipo de utensilios para la práctica del tenis, balones de fútbol, equipamiento de béisbol, esquís y skates.

 

Es más, en el listado de bienes afectados se alude a todos los “artículos y equipos para ejercicio físico general, gimnasia o atletismo y sus partes y accesorios”. Por el contrario, fabricantes de fitness como Nautilus o Life Fitness podrán respirar, puesto que la Administración de Donald Trump ha decidido no gravar la importación de bicicletas estáticas o máquinas de remo y fuerza, entre otras. Sí que existe algún tupo de arancel, aunque apenas del 0,9%, en algunos artículos de entrenamiento en sala de fitness.

 

La subida es una respuesta a la medida tomada el pasado agosto por Pekín, que impuso aranceles a bienes de Estados Unidos por valor de 75.000 millones de dólares. Los equipos negociadores de ambas potencias prevén reunirse de nuevo a principios de este mes en Estados Unidos para tratar de llegar a un acuerdo, según anunció la televisión estatal china, Cgtn. Y de momento, hay quienes respiran: “No hemos visto ningún impacto en nuestro negocio hasta la fecha, y seguimos viendo un fuerte impulso”, señaló Mark Parker, consejero delegado de Nike, en una de sus recientes intervenciones al ser preguntado por esta guerra comercial.