Fluidra crece un 9% en 2015 y duplica su beneficio hasta los 13 millones

Fluidra mejora su rentabilidad. El fabricante catalán de piscinas y aplicaciones para el tratamiento del agua dobló su beneficio en 2015, hasta los 13 millones de euros, después de que sus ventas subieran un 9% y alcanzaran los 647,3 millones. El resultado operativo creció a un ritmo similar al de la facturación y se situó en 72,2 millones. Su desafío, de aquí a 2018, es lograr que la cifra de negocio alcance los 750 millones de euros.

"Los resultados del 2015 están totalmente en línea con nuestro plan estratégico enfocado al crecimiento de las ventas y la rentabilidad. Fluidra tiene un proyecto de futuro claro y definido, y con el año 2015 hemos dado un paso firme hacia los objetivos marcados", ha comentado su consejero delegado, Eloi Planes, que respecto a 2014 ha logrado rebajar los costes financieros de 17,8 millones a 12 millones. Los pasivos financieros se han incrementado en unos 28 millones, hasta los 242,9 millones.

Por líneas de negocio, la de piscinas y wellness generó el 90% de las ventas y creció un 11,6%, hasta los 584,2 millones de euros. En este sentido, Fluidra asegura que este departamento "presenta evoluciones favorables en sus cuatro campos: piscina residencial, piscina comercial, tratamiento del agua y conducción de fluidos". En el área de riego y tratamiento de agua doméstico se avanzó un 6%, con 40,2 millones de euros, mientras que el negocio industrial se vio afectado por los problemas de China y se desplomó un 15% para situarse en 23 millones.

La compañía atribuye el crecimiento a la evolución de España, aún su principal mercado y donde creció un 11,4%, hasta 141 millones. "Se registran crecimientos en prácticamente todos los mercados europeos", explican, aunque en el conjunto de la Unión Europea se ha quedado prácticamente igual la facturación, al pasar de 256,4 millones a 257,8 millones.

"El negocio en China se contrae", explica en un comunicado, en el que también celebra que en Australia y África se ha crecido a ritmo de doble dígito, en parte gracias a la contribución de la empresa sudafricana Waterlinx adquirida el verano pasado.

La compañía, controlada por las cuatro familias fundadoras, opera en 44 países a través de 150 delegaciones y dispone de fábricas en los cinco continentes, con una plantilla media de 3.717 personas al cierre de 2015, casi cincuenta más que un año antes.