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El portal de reservas Skibeta espera facturar 175.000 euros para saltar fuera de Catalunya

Guillermo G. Recio

9 feb 2017 - 04:57

De las clases de matemáticas a las pistas de esquí. Así es el día a día de Skibeta, una plataforma online para comprar forfaits, alquilar material y reservar clases de esquí a la vez. Desde sus inicios en 2014 han ido perfeccionando su modelo de negocio, y para esta temporada prevén facturar 175.000 euros.

 

El consejero delegado de la start up catalana, Aleix Ràmia, fundó la compañía junto a Enric Florit y Francesc Bruguera, dos compañeros de clase del doble grado de Matemáticas e Ingeniería Informática de la Universitat de Barcelona. Hoy en día, lo que empezó como una idea para ahorrar tiempo como usuarios es ya una realidad que ha superado con creces los ingresos de la temporada 2015-2016.

 

Ràmia explica en una entrevista con Palco23 que "la mayoría de los esquiadores planean el viaje una semana antes de ir, pero ni la estación ni los profesores ni las tiendas de material lo saben con anterioridad". "Los usuarios tienen hasta las cinco de la tarde del día anterior para reservarlo todo y así el día siguiente sólo con cinco minutos pueden empezar a esquiar", argumenta.

 

"El 70% de esquiadores suben a pistas y bajan el mismo día, y para coger el forfait, alquilar el material y reservar las clases tiene que hacer largas colas", comenta el emprendedor, lo que implica que "tienen menos tiempo para disfrutar del esquí".

 

Su sistema no trata de ser un agregador de ofertas, ya que solamente trabajan con una escuela y una casa de material deportivo para cada estación. "Los escogemos según nuestro criterio de que son los mejores en su apartado, queremos que nuestros clientes tengan la mejor experiencia posible", detalla.

 

Esta estrategia permite que, al no haber competencia entre las compañías que operan en un lugar en concreto, se puedan mantener los mismos precios para los usuarios que esperan al día siguiente. Skibeta, por su parte, cobra un margen de las ventas al atraer más negocio dirigido concretamente a estas empresas.

 

La compañía catalana cuenta actualmente con cuatro estaciones, Port del Comte, La Molina, MasellaVall de Núria, pero en las próximas semanas se integrarán también las instalaciones de Port Ainé y Vallter 2000. Sin embargo, la intención es ir más allá de Catalunya. "Queremos añadir a importantes pistas de esquí del resto de España como Sierra Nevada o Candanchú", asegura Ràmia.

 

De momento, sólo trabajan ellos mismos en Skibeta, pero la intención es poder empezar a incorporar personal de atención al cliente y para el departamento comercial. Al mismo tiempo, debido a la estacionalidad de su sector, están estudiando abrir nuevas líneas de negocio relacionadas, como podría ser el caso del surf en verano.