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El juez pone en venta Padelmanía por sólo 276.000 euros

La cadena de distribución de pádel entra en su fase final e intenta que alguno de sus competidores se haga con su unidad de negocio, valorada en 160.000 euros.

Guillermo G. Recio

10 oct 2017 - 09:32

 

El último golpe de Padelmanía. La cadena de distribución de artículos de pádel ha entrado oficialmente en liquidación después de que el juzgado de lo mercantil número 1 de Sevilla haya aceptado el plan de liquidación. En total, todos los activos se han cifrado por un valor de 276.000 euros, según ha explicado el administrador concursal a Palco23.

 

Entre sus lotes, destaca la venta de su unidad de negocio por 160.000 euros, tal y como indica el plan de liquidación al que ha tenido acceso este diario. Dentro de este paquete se incluye todo lo relacionado con la titularidad de las páginas web de Padelmanía y de Padelclub junto a su presencia digital en redes sociales.

 

Junto a ello se incluyen las existencias actuales de la compañía, así como toda la base de datos de clientes y usuarios de la empresa andaluza. Además, la compañía que se haga con este lote contará también con la marca propia de palas de pádel Mystica, la marca Padelmanía y la marca Padelclub by Padelmanía.

 

Sobre este paquete tiene una ventaja especial la empresa Time2Padel, que llegó a un acuerdo de contrato de licencia el pasado abril para gestionar el negocio online de forma temporal. Ahora, la compañía, que facturó 740.000 euros en 2016, cuenta con un derecho de tanteo para quedarse con la unidad de negocio.

 

Según se datalla en el plan de liquidación, “Time2Padel no asumirá en ningún caso pasivos o deudas”. Además, Padelmanía ya ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo por el que se extinguirán todos los contratos de trabajo existentes con la empresa. 

 

Las empresas de la competencia de Padelmanía tienen hasta el próximo 23 de octubre para presentar sus ofertas en la fase directa de la subasta, que también incluye otros activos. Se trata del inmueble situado en El Puerto de Santa María y que consta de un terreno y una nave, que saldrán al mercado por 89.300 euros.

 

Los interesados también podrán pujar por otro inmueble que se detalla como “plazas de aparcamiento situadas en la calle Congreso, en el Parque Industrial y de Servicios de Aljarafe”, por valor de 24.000 euros. Completan la subasta un equipo informático valorado en 2.000 euros y otros activos por 1.000 euros.

 

 

La crítica situación de Padelmanía llegó después de que su pasivo “alcanzara un nivel muy grande”, como adelantó este diario. Aunque se desconoce la deuda actual de la empresa, a 31 de diciembre de 2015 tenía un pasivo de 4,2 millones de euros, de los cuales 1,8 millones correspondían a entidades financieras.

 

Las deudas a corto plazo (más de tres millones de euros) llevaron a la compañía a firmar con diversos bancos la refinanciación de 1,06 millones de euros a cinco años con un año de carencia, 98.000 euros a 3 años y 40.000 euros a un año, según consta en su memoria anual de hace dos años.

 

La solicitud de la tutela judicial se produjo después de varios años en pérdidas, pese a facturar 8,2 millones en 2015, un 5,1% más que en el ejercicio anterior. Según los últimos datos del Registro Mercantil, la empresa registró unos números rojos de 343.617 euros, mientras que en 2014 se situaron en 62.458 euros.

 

La empresa presentó un plan de viabilidad a cinco años, entre los que se enmarcaban una serie de medidas a tomar para mejorar la situación económica. Entre ellas se encontraba la diversificación del negocio hacia el running, con la nueva enseña Top Running, o la opción de venta de la marca de palas Vision por 400.000 euros tras la adquisición de la empresa Oho 77, que también contaba con marcas como Middlemoon y Paddle Coach. Estos activos seguirán estando ahora a la venta.

 

En un informe económico al que accedió este diario, al finalizar el ejercicio de 2015, el consejero delegado de la compañía, Cristóbal Bohórquez, comentó que “la evolución de los negocios de Padelmanía no ha sido la prevista en función de las expectativas que se habían programado por el órgano de administración, debido a que no se ha producido el crecimiento de ventas y margen en cuantía suficiente para la absorción del coste estructural”.