Equipamiento

El gigante de los 'beach club' de lujo ofrece 16 millones de euros al CN Barcelona

Marc Menchén

2 jun 2015 - 05:00

Evertaas quizás no le suene a muchos. Sin embargo, este vehículo inversor de origen holandés se ha aliado con el gigante de los clubes de playa de lujo, Nikki Beach Group, el chef Nandu Jubany y Joan Gràcia, de El Tricicle, para seducir a los socios del Club Natació Barcelona: 16 millones de euros por la cesión de un espacio de casi 10.000 metros cuadrados. Es una de las propuestas que maneja la entidad para mejorar su situación económica y que se enfrentará a los proyectos de otros grupos, como The Harbour Club.

 

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Recreación de cómo quedaría el 'beach club' promovido por Evertaas.

 

El proyecto de Evertaas contempla el pago de tres millones a fondo perdido nada más comenzar la concesión, cifra a la que se añadiría otro millón en concepto de adelanto de rentas y una inversión de 12 millones de euros en la mejora de las instalaciones que posteriormente explotaría la compañía.

 

A partir de ahí, pagaría una renta anual de 650.000 euros y, pasados los tres primeros años, hasta el 3% de la facturación. Por si fuera poco, Evertaas también se propone a patrocinar la rehabilitación de las piscinas del club.

 

A nivel de servicios, este grupo inversor que en Palma de Mallorca tiene una alianza con Melià se propone poner en marcha tres restaurantes que sumarían 3.000 metros cuadrados y que estarían liderados por Nandu Jubany; uno de ellos estaría a pie de playa y los otros dos repartidos por el edificio de cuatro plantas que asumiría, de manera que se aprovecharía la terraza. También se habilitará un club social y se construirán tres nuevas piscinas, una más lúdica y otra con un sistema de olas que serviría para dar clases de surf. Nikki Beach Club, que opera doce espacios de este tipo en todo el mundo, se encargaría del club de playa.

 

 

 

The Harbour Club, el gran rival

 

No es la única propuesta que podrán votar los socios del CN Barcelona, ya que The Harbour Club también ha puesto encima de la mesa una oferta de 9 millones de inversión inicial. La cadena, que cuenta con clubes de playa en Holanda e Ibiza, aterriza de la mano de Carlos Galofré, un especialista en la transformación arquitectónica que ha participado en proyectos como el espacio de Mazda en el Born de Barcelona, como adelantó Palco23.

 

Harbour Club Barcelona
Recreación de cómo sería el 'beach club' de The Harbour

 

En su caso, han garantizado a los socios un descuento del 25% en los servicios del nuevo espacio de ocio y gastronomía, además del compromiso de patrocinar a los equipos del club para ayudarles a financiar su actividad. También prometen adelantar 500.000 euros de rentas futuras y, a partir del tercer año, complementar el canon anual de más de 490.000 euros con el 3% de la facturación. Su proyecto también cuenta con tres restaurantes, uno en el beach club, otro en las zonas interiores del edificio y un tercero en la azotea.

 

Las otras dos ofertas de remodelación del CN Barcelona que hay sobre la mesa corresponden a MAC Group y Principal. Nada ha trascendido sobre sus proyectos económicos ni a nivel de servicios, ya que no cuentan con páginas web propias y este medio no ha podido contactar de ninguna manera.

 

 

 

Sanear las cuentas de la entidad

 

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El complejo que podrán alquilar los grupos superan los 5.000 metros cuadrados.

 

El proyecto de sacar a concurso la gestión de una parte de las instalaciones parte de la actual junta directiva, presidida por Bernat Antràs. En la asamblea general de este jueves, día 4 de junio, su equipo ofrecerá un informe no vinculante sobre cuál creen que es la mejor opción para el CN Barcelona y después se procederá a votar. También se aprobarán las cuentas de 2014, el presupuesto de 2015 y una propuesta de refinanciación de la deuda.

 

A falta de datos actualizados, el CN Barcelona admitía una deuda de 10,84 millones de euros al cierre de 2011, importe que en principio hoy sería inferior en tanto que desde el entorno de la entidad aseguran que se ha ido atendiendo a los pagos. Los ingresos, que antes de la crisis estaban en torno a los siete millones, ahora estarían más bien cerca de los cinco millones de euros.