Equipamiento

El gestor de la World Race quiere promover un ‘hub’ náutico de I+D en Barcelona

Marc Menchén

16 oct 2015 - 04:58

La Barcelona World Race es probablemente la actividad más conocida de las que organiza la Fundació Navegació Oceànica de Barcelona (Fnob), pero el organismo dirigido por Xose Carlos Fernández quiere aprovechar que ya han consolidado la regata para convertirla en el motor que permita construir un clúster náutico en el Puerto de la capital catalana.

 

“Queremos crear empresa; ningún evento es sostenible si no hay un sector que lo requiera”, argumenta a Palco23 el ejecutivo para defender este nuevo proyecto con el que aspiran a que se conozca más el trabajo del Fnob, eclipsado en sus primeros años por la regata. El proyecto se desarrollará en el Muelle de Levante, donde actualmente tienen su sede y disponen de una nave en la que cabrían perfectamente hasta tres embarcaciones Imoca.

 

En los primeros siete años de existencia del Fnob, la fundación en la que participan Gobierno, GeneralitatAyuntamiento, Cámara de Comercio y Fira de Barcelona, ya habían aprovechado la Barcelona World Race con fines académicos, ya que aprovechaban los barcos para recopilar información sobre el océano que después se utiliza en Universidades y centros de investigación. Ahora, el reto es que las empresas puedan desarrollar innovaciones bajo este mismo modelo.

 

Barcelona ORC World Race 650
La Fnob quiere que la regata sirva para probar innovaciones de empresas náuticas.

 

Fernández explica que la intención es poner en contacto a estos investigadores con el mundo de la empresa, de manera que pueda crearse un “hub de I+D+i” similar al que ya han conseguido crear los centros tecnológicos existentes en Catalunya. “Ser fundación nos permite ser neutrales en lo que hacemos”, opina.

 

El directivo, que ayer expuso el plan estratégico en el Salón Náutico, indica que “ya estamos seleccionando a empresas para ver qué necesidades tienen, los centros de tenificación que pueden ayudarles y buscando fondos europeos que existen para este sector”. En esencia, conocer las “problemáticas de la vela oceánica” y diseñar proyectos que puedan apoyarse en financiación de la Unión Europea.

 

Una de las claves del proyecto será la implicación del deporte de alta competición, es decir, los dos navegantes que forman la tripulación de cada barco en la regata y que ya han aceptado de buen grado colaborar en la divulgación. “La regata ha asumido como propia la acción científica”, enfatiza Fernández, quien recuerda que en muchas ocasiones esta implicación no favorece precisamente a las embarcaciones en su pugna por la victoria.

 

En paralelo al proyecto empresarial, Fnob también quiere que Barcelona se convierta en la ciudad por excelencia para entrenar y formar a regatistas. “Vamos a crear la oficina del navegante”, avanza Fernández. “Analizaremos sus capacidades técnicas y si su idea de patrocinio tiene viabilidad en el mercado; a partir de ahí, si nos encaja, se ayudará a esa persona a mejorar sus habilidades directivas y a desarrollar el proyecto técnico y empresarial para convencer a la marcas”, detalla.

 

La fundación considera que se trata de un programa que acabará beneficiando a la World Race, el resto de regatas que organiza e incluso a las de sus competidores. “Propiciará una mejora para todos, además de permitir que cualquier navegante pueda llegar en igualdad de condiciones a la alta competición”. Al igual que con el clúster, la idea es aprovechar el conocimiento adquirido en los últimos años para formar, aprovechando que instalaciones como el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat o el Barcelona International Sailing Center, y la climatología de Barcelona ayudarían a atraer talento frente a otras ciudades europeas con larga tradición náutica.

 

Sede Fnob
El clúster se instalará en una nave contigua a la sede de la Fnob, en el Muelle Levante del Puerto de Barcelona.

 

Esta pata de formación permitiría cerrar el círculo, por el que un navegante podría trabajar en las mejoras de su embarcación con empresas de Barcelona, al tiempo que se prepara técnicamente y desarrolla el plan de negocio con la Fnob para encontrar los patrocinadores que ayuden a sufragar los costes del proyecto en el que quiera participar.

 

Todo este plan debe garantizar la viabilidad de una organización que siempre ha cerrado con superávit. “La Fnob debe emerger ahora por sí sola; si nosotros existimos, siempre existirá la Barcelona World Race y no al revés”, recuerda Fernández. En este sentido, también avanza que en el calendario deportivo de los próximos cuatro años (2016-2019) se crearán nuevas pruebas.

 

A partir de 2016, cada año se celebrarán regatas a modo de iniciación en las que se utilizarán embarcaciones Mini y para lo que se ha creado un comité de expertos para determinar los recorridos. En el segundo ejercicio del nuevo ciclo, también se organizará una prueba consistente en dar la vuelta a la Península Ibérica, empezando por la costa del País Vasco y Francia. “Serviría de transición para los barcos que vienen del Atlántico y quieren llegar a Barcelona”, explica Fernández.

 

Por último, en el mismo año de la World Race también se pondrá en marcha una regata por el Mediterráneo en la que, al igual que en la gran prueba de la Fnob, sólo participarán embarcaciones Imoca. En paralelo, se mantendrán otras pruebas, como la que consiste en navegar entre Barcelona y Nueva York.

 

 

 

Un sector casi milmillonario en Barcelona

 

El proyecto estratégico del Fnob, que mantiene el impulso de actividades con colegios para difundir la navegación, se presentó ayer en el Salón Náutico, que este año también ha querido poner en valor su aportación a la economía. Según un informe de la Cámara de Comercio, su impacto económico en el área metropolitana de Barcelona alcanza los 836 millones de euros, entre efectos directos, indirectos e inducidos.

 

El documento, que se ha elaborado por primera vez, contabiliza un total de 305 empresas con una facturación agregada de 465 millones de euros y 8.300 puestos de trabajo. Todas estas compañías, a la espera de ver qué impacto tiene el proyecto de clúster del Fnob, tienen previsto invertir 89,3 millones durante los próximos tres años, lo que supondrá la creación de 525 empleos adicionales.