Equipamiento

El fabricante deportivo Arch Max diversifica y entra en el sector de las mascarillas

La compañía ha creado una división de healthcare y lanzó al mercado la marca We Stay Different, especializada en mascarillas homologadas y reutilizables.

Laura Juanes

5 feb 2021 - 04:52

El fabricante deportivo Arch Max diversifica y entra en el sector de las mascarillas

 

 

De fabricar calcetines técnicos a producir mascarillas higiénicas. Así se ha adaptado al contexto provocado por la pandemia Arch Max, grupo especializado en la fabricación de equipamiento técnico deportivo. La compañía ha diversificado su oferta de producto con la creación de una división de healthcare y el lanzamiento de la marca de mascarillas We Stay Different.

 

Fundado en 2012, el grupo empezó dedicándose a la importación de prendas deportivas para competición. Unos años después, en 2016, Arch Max dio la primera vuelta de tuerca a su negocio, lanzándose a producir calcetines técnicos diseñados para la prevención de lesiones. Controlada por Jordi Martí, su fundador, la empresa exporta a más de 24 países y ha llegado a tejer alianzas con gigantes del sector (es partner técnico de Adidas, por ejemplo) gracias a su alta tecnicidad.

 

Es precisamente este aspecto tecnológico con el que trabaja la empresa el que tejió el lazo que la vincula con el sector médico. En marzo, con el estallido de la pandemia, la relación del grupo con la industria de la salud se convirtió en un motor que impulsó un segundo cambio en el negocio de la compañía. Durante los primeros meses, España atravesó una crisis de stock de mascarillas, un producto con el que, hasta entonces, casi nadie estaba familiarizado. “El Ayuntamiento de Barcelona nos pidió que fabricáramos 200.000 mascarillas”, explica Sandra Sancho, directora de Arch Max Healthcare. Así nacía We Stay Different.

 

 

 

 

La compañía concentra todo su proceso de producción en Barcelona, desde su taller en el barrio de Gracia de la capital catalana y con partners ubicados en el Maresme, en la misma provincia. Durante los peores meses de la pandemia, Arch Max se apoyó especialmente en talleres externos, ya que no podía dar cabida al gran volumen de demanda en sus instalaciones.

 

“No teníamos previsión de crecimiento”, indica Sancho. Pero la empresa experimentó un auge sostenido que la llevó a crear la división de healthcare, una sociedad totalmente independiente de la división de deporte y que se dedica específicamente a la producción de batas y mascarillas.

 

We Stay Different empezó a producir mascarillas con un enfoque business to business, pero poco después se abrió al business to consumer. De hecho, los artículos de la marca se venden en UrbnMsk, la primera tienda especializada en mascarillas que abrió el pasado octubre en el corazón de Barcelona.

 

We Stay Different distribuye sus mascarillas a través de su propia plataforma de ecommerce y del canal físico en establecimientos multimarca. Por el momento, Arch Max no prevé abrir una tienda propia para la marca, y tampoco dar el salto a marketplaces digitales. “No forma parte de nuestra filosofía”, señala Sancho.

 

 

 

 

“Se trata de un producto con prestaciones técnicas muy altas”, continúa la ejecutiva, añadiendo además que las mascarillas de We Stay Different cuentan con la certificación española UNE 0065 y la europea CWA 17553 para 50 lavados.

 

La compañía distribuye a escala nacional, que constituye su principal mercado, e internacional, habiendo desembarcado en países como Italia o Noruega. En la actualidad, la empresa vende entre 100.000 y 200.000 mascarillas al mes, gestionando una media de 4.000 pedidos al día.

 

La marca cuenta con una extensa cartera de clientes b2b, entre los que destacan Wallapop, el Ayuntamiento de Barcelona, la Federación Española de Deportes de Invierno o Laboratorios Esteve, entre otros. Como parte de su plan de crecimiento, además, We Stay Different planea dar el salto a la moda casual con el lanzamiento de una línea de bañadores y tote bags.

 

La división de healthcare de Arch Max cerró el ejercicio 2020 con una facturación de unos 3 millones de euros. Para este año, la compañía prevé que el negocio de las mascarillas siga creciendo, aunque Sancho apunta que “todo es muy incierto”. Pese a esto, la directiva augura que las mascarillas tardarán años en desaparecer de nuestras vidas.

 

En la actualidad, la división de deporte cuenta con una plantilla de seis trabajadores y, la de healthcare, de otros seis empleados. En su taller, la compañía ha llegado a emplear a ochenta personas en sus picos más altos. El crecimiento que ha experimentado en los últimos meses ha llevado a la compañía a trasladar su sede a un espacio con 200 metros cuadrados más de capacidad.