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El dueño de The North Face compra Supreme

El grupo prevé que Supreme genere unas ventas de al menos 500 millones de dólares en 2022. A medio plazo, la empresa aspira elevar su facturación hasta mil millones de dólares.

Palco23

9 nov 2020 - 13:30

El dueño de The North Face compra Supreme

 

 

VF Corporation da un nuevo golpe de efecto diez años después de su última gran compra. El hólding estadounidense, propietario de The North Face y Vans, acaba de sellar la compra de Supreme, uno de los mayores fenómenos de la moda urbana de los últimos años.

 

Los actuales inversores de Supreme, The Carlyle Group y Goode Partners, venderán su participación en la compañía, según ha explicado hoy VF en un comunicado. La operación valora Supreme en 2.100 millones de dólares.


VF espera que la contribución de Supreme a su facturación sea “modesta” este año, pero prevé que en 2022 facture ya 500 millones de dólares. A medio plazo, el grupo cree que la marca tiene potencial para alcanzar los mil millones de dólares en ventas gracias a la expansión internacional y del canal de venta directa al consumidor.  “La compra acelera la transformación de VF centrada en el consumidor, el retail y un modelo hiperdigital”, asegura la empresa.

 

Fundada en Nueva York en 1994 por James Jebbia, Supreme está especializada en moda urbana y skateboarding. Con los años, la tienda de Jebbia en Manhattan se convirtió en el epicentro de la escena skate local, atrayendo no sólo a los fans del monopatín, sino también a miembros de la comunidad punk y del hip-hop. 

 

 

 

 

Su salto al mainstream llegó de la mano de colaboraciones con gigantes de la moda deportiva y urbana a escala global como Fila, Nike, The North Face, Hanes, Levi’s, Lacoste, Timberland, Schott NYC y Champion. En los últimos años, la compañía también ha ganado popularidad como colaborador en el sector del lujo, aliándose con Comme des Garçons, Stone Island y Louis Vuitton. En la actualidad, Supreme opera con una decena tiendas propias en todo el mundo, ubicadas en grandes ciudades como Los Ángeles, Londres, París y Tokio.

 

La operación está todavía sujeta al visto bueno de las autoridades de competencia, pero se espera que se complete a finales de este año. James Jebbia, el fundador de Supreme, y su equipo directivo continuarán trabajando en la empresa. Su sede central también se conservará en Nueva York.

 

“VF es el gestor ideal para honrar la herencia de esta marca de lifestyle, al tiempo que brinda la oportunidad de aprovechar nuestra escala y experiencia para permitir un crecimiento sostenible a largo plazo”, ha dicho Steve Rendle, consejero delegado de VF.

 

 

 

 

Supreme, defiende VF, complementa “los aspectos urbanos” de Vans, The North Face, Timberland y Dickies, con las que la firma ha colaborado en varias ocasiones en el pasado.

La última gran operación corporativa de VF fue la compra de Timberland en 2010. Siete años después, la empresa se hizo con un lote de marcas de trabajo, incluyendo Dickies, Woprkrite, Kodiak y Terra, y en 2018 tomó el control de Icebreaker.

 

Su última compra hasta la fecha había sido la adquisición de Altra, especializada en calzado técnico. En paralelo, la empresa se ha desprendido de algunos de sus negocios como Nautica, y ha escindido sus marcas de denim bajo el nombre de Kontoor Brands.