El dueño de Puma asegura que no venderá la marca a corto plazo

Kering se queda con Puma. El conglomerado de marcas de lujo ha decidido salir al paso sobre los rumores de venta de la multinacional de artículos deportivos, que adquirió en 2007 para diversificar su negocio. François-Henri Pinault, máximo responsable de la empresa, ha asegurado que “no hay ninguna intención de vender Puma en el corto plazo”, después de que nueve años atrás su adquisición se valorara en unos 5.300 millones de euros.

Durante los últimos meses, el mercado ha especulado con la posibilidad de que el grupo propietario de Gucci se deshiciera de Puma. Pinault ha señalado que los planes de Kering pasan por mantener su participación mayoritaria en Puma al menos hasta 2018, según Financial Times.

Puma cerró 2015 con unas ventas de 3.400 millones de euros, un 14% más que el año anterior. Pero el incremento de su negocio contrasta con la evolución de su beneficio neto, que se desplomó un 42% hasta los 37,1 millones de euros, debido principalmente a que sus costes han aumentado un 16% y su resultado financiero se ha elevado negativamente un 80,5% durante 2015.