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El crack en la logística y el ‘sourcing’ pincha el ‘boom’ del ciclismo en 2021

A causa de la escasez de materias primas e interrupciones en la cadena de suministro, las previsiones de crecimiento del sector de la bicicleta en España y en Europa se reducirán, por lo que no podrán hacer frente a la permanente demanda.

Miquel López-Egea

28 sep 2021 - 05:00

El crack en la logística y el ‘sourcing’ pincha el ‘boom’ del ciclismo en 2021

 

 

La bicicleta frena. A causa de la escasez de componentes e interrupciones en la cadena de suministro, las previsiones de crecimiento del sector de la bicicleta en España y en Europa se ralentizarán en 2021. ZIV, la patronal que agrupa al sector de la bicicleta en Alemania, ha sido la primera asociación que ya ha hecho previsiones para 2021, y ha anticipado un golpe en la industria por el crack global en el aprovisionamiento.
 

La Asociación de la Bicicleta en Reino Unido (Bagb, por sus siglas en inglés) también ha manifestado que las dificultades en la cadena de suministro están frenando el crecimiento del mercado británico de bicicletas, y de hecho, Halfords, el mayor minorista de automóviles y bicicletas del país, anunció que se estaban agotando las existencias de bicicletas, anticipando que el problema continuaría durante un tiempo prolongado.

 

Las cadenas globales de aprovisionamiento se han roto este año. Primero, por una escalada de costes en el transporte (de los contenedores a los fletes) y el colapso y la paralización de algunos de los principales puertos del mundo como Shenzhen.

 

 

 

 

Esta saturación se produjo en pleno repunte de la demanda en Occidente tras las restricciones, y obligó a muchos distribuidores a cambiar el barco por el avión para garantizar el suministro, con la consiguiente subida de costes. Después, llegó la paralización de polos de aprovisionamiento como Indonesia o Vietnam debido al avance de la variante Delta del Covid-19. Compañías como Nike han alertado ya del riesgo de desabastecimiento justo para la campaña de Navidad.

 

Los problemas de oferta coinciden con un crecimiento sostenido de la demanda. La pandemia y la necesidad de un transporte sostenible están implicando un aumento de la demanda este producto, que está batiendo todos los récords, y, de no ser por este contexto, en 2021 se volverían a superar los resultados de 2020. Sin embargo, la realidad es que, actualmente, hay una incapacidad para hacer frente a la demanda, tal y como ponen en relieve algunas de las cifras ya publicadas.

 

En Alemania, se vendieron 2,75 millones de bicicletas, lo que supuso un descenso del 14,1% en comparación con el primer semestre de 2020, mientras que en Reino Unido se registró un descenso de las ventas de bicicletas en mayo y junio del 29 y 27% respectivamente.

 

 

 

 

España no se libra de esta situación. Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas de Bicicletas de España (Ambe) considera que, pese a que los datos preliminares de 2021 son positivos, “si no tuviéramos estos pequeños problemas, se podría vender incluso más”. “La demanda está al alza desde el fin del confinamiento; es histórico, pero hay problemas que afectan a la cadena de suministro”, remarca.

 

Portugal es el principal proveedor de bicicletas de España, seguido de cerca de Taiwán y Alemania. En los siete primeros meses de este año, China ha escalado hasta la cuarta posición, frente a la octava que ocupaba en el mismo periodo de 2019, según datos de Icex España Exportación e Inversiones. Vietnam, donde las fábricas se encuentran hoy paralizadas, pasó de la undécima a la décimo tercera posición. En total, el 70% de las compras de bicicletas entre enero y julio de este año fueron a países en cercanía, frente al 75% de 2020 y el 67% de 2019.

 

“La situación en España es la misma que en el resto del mundo; hay una parte de proveedores globales que marcan el límite de producción de los fabricantes de bicicletas, al no poder abastecer toda la demanda de componentes existente”, apunta BH, que recuerda que “la única solución pasa por la planificación de compras a largo plazo y por mantener una relación estrecha con todos los proveedores”. “Estos proveedores están haciendo un gran esfuerzo por aumentar su producción, pero aun así no son capaces de absorber un incremento tan repentino de la demanda”, sentencia.

 

“Además de un aumento de la demanda, hay una intermitencia o falta de suministro generalizado, presión sobre las materias primas y dificultades logísticas, que afecta a todos los sectores de la sociedad a escala mundial y que, claro, afecta a España también”, explica por su parte Jokin Díez, responsable de relaciones públicas de Orbea. “Se trata de una situación muy compleja: vivimos un momento en el que la demanda supera a la oferta que existe hoy en día en el mercado”, asegura. “Dudamos de que se normalice a corto plazo; será muy importante mantenernos firmes en la hoja de ruta que cada uno de nosotros tuviera definida antes de esta situación”, añade.

 

 

 

 

Según BH, la situación actual “viene principalmente del aumento de personas que han querido renovar su bicicleta o comenzar a practicar ciclismo tras el desconfinamiento”. “Ha sido una situación extraordinaria que no se podía prever: la capacidad instalada de los proveedores de componentes es menor que la demanda y aunque están invirtiendo en aumentar la producción, esto no es algo que se pueda conseguir en tan corto plazo”, afirma.

 

“Era previsible que se produjera una alteración en el encuentro entre oferta y demanda y que se produjeran desfases”, valora por su parte Orbea, quien destaca que “más difícil de prever son los tiempos de estabilización y la concatenación de sucesos que han empeorado la situación de suministro”.

 

Asimismo, el directivo recuerda que “parece evidente que los volúmenes que se están dando en el mercado en este momento no se corresponden a una demanda estructural y, de alguna manera, se deberán de ajustar, pero no esperamos un estallido”. “No habrá un cambio de demanda abrupta, se producirán ajustes durante un tiempo indeterminado que deberán de llevarnos a una estabilidad del mercado”, vaticina.

 

En esta línea, BH cree que “este aumento de la demanda sí que es una burbuja en la gama baja de producto” pero no en la gama media y alta. “Existen fuerzas a favor de que la gran demanda se mantenga en el tiempo”, sentencia.