Equipamiento

DiR tira de crowdfunding para que los clientes financien nuevos gimnasios

Marc Menchén

14 may 2015 - 05:00

DiR quiere aprovechar la nueva Ley de Fomento de la Financiación Empresarial para buscar fórmulas alternativas a la banca. La cadena de gimnasios pretende aprovechar la regulación del crowdfunding "para preparar la apertura de nuevos clubes y para que nuestros socios actuales que quieran invertir en la expansión de DiR puedan hacerlo", admiten fuentes de la compañía.

 

Las inversiones de los abonados se canalizarán a través de Grup DiR Creixement, una nueva sociedad inscrita en el Registro Mercantil con un capital inicial de 120.000 euros. Las fuentes consultadas apuntan que este proyecto está al margen de las negociaciones para dar entrada a un inversor que inyecte entre 10 millones y 15 millones de euros a cambio de una participación cercana al 40%. "La entrada de un socio financiero no sería a través de esta sociedad, sino de CAF, la sociedad matriz", indican.

 

DiR Diagonal fachada 530
DiR Diagonal, uno de los centros más importantes del grupo.

 

Está por ver qué fórmula de crowdfunding acabará utilizando DiR, aunque la nueva legislación sólo regulará "las figuras en las que prime el componente financiero de la actividad o, dicho de otro modo, en las que el inversor espera recibir una remuneración dineraria por su participación".

 

No es la primera vez que la cadena fundada por Ramón Canela recurre a sus clientes, ya que en los últimos siete años ha realizado cuatro emisiones de bonos a las que acudieron inversores minoristas. El año que viene deberán liquidarse bonos por algo más de seis millones tras sucesivas renovaciones desde 2010.

 

 

 

Plan de aperturas

 

DiR ha trazado un importante plan de aperturas para el próximo año y medio, con seis nuevos centros (dos ya están firmados en Barcelona) y la remodelación de algunos de sus 17 gimnasios. Esta operación será posible gracias al nuevo accionista, el uso del crowdfunding y también la refinanciación de su deuda, donde contó con la asesoría de Atlas Capital. El acuerdo con los bancos pasa por un nuevo calendario de pagos para devolver 17 millones, por el que no deberá hacer frente a ningún vencimiento hasta 2021. El pasivo total asciende a unos 30 millones de euros.

 

La cadena barcelonesa cuenta actualmente con cerca de 72.000 socios, casi 5.000 más respecto al cierre de 2014, aunque lejos de los 80.000 que llegó a acumular antes de la crisis y la irrupción de los gimnasios low cost. El grupo cerró el último año con una facturación de 42,6 millones de euros, lo que supone una caída del 8,6%, mientras que el resultado de explotación pasó de 7,7 millones a 6,86 millones. El beneficio neto, en cambio, prácticamente se duplicó, hasta los 513.000 euros. Su plantilla asciende a 1.040 personas y con ella ya ha acordado revertir algunos de los ajustes salariales del pasado.