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DiR negocia aplazar un año el vencimiento de 1,8 millones en bonos

M.Menchén

17 mar 2015 - 04:57

DiR vuelve a mover ficha para aplazar el pago de su deuda. La cadena barcelonesa de gimnasios, que a finales de enero refinanció su pasivo con la banca, planteará a los inversores "diferir la fecha de vencimiento y amortización de los bonos simples objeto de la cuarta emisión de la compañía", una colocación de 1,8 millones de euros que se realizó en 2011 y por la que se está pagando un interés que oscila entre el 6% y el 6,5%. También se planteará cambiar a la entidad agente de los pagos de la emisión, que es GVC Gaesco.

 

En la asamblea con los bonistas, prevista para el 27 de abril, también se planteará una "revisión del tipo de interés, en su caso, con mantenimiento del resto de condiciones de la misma hasta su nuevo vencimiento", según el anuncio remitido a estos inversores y al que ha accedido Palco23. Se desconoce si la intención de la compañía presidida por Ramon Canela pasa por rebajar la remuneración de este producto financiero, dada la mejoría del mercado y la caída general de los tipos de interés respecto a 2011.

 

DiR Up & Down es uno de los más exclusivos de la cadena.
DiR Up & Down es uno de los más exclusivos de la cadena.

 

Un portavoz de DiR desvincula esta propuesta de diferir el vencimiento de los bonos con la de refinanciar la deuda bancaria. "Hay bonistas que piden renovar y otros que piden amortizar, pero es un producto que ha ofrecido una gran rentabilidad y que ha funcionado muy bien como sistema de financiación de la compañía", indican.

 

De hecho, no es la primera vez que DiR pacta con los bonistas la renovación de estos productos. La compañía ha realizado cuatro emisiones de este tipo en los últimos siete años y aún no ha amortizado ninguna de ellas. El año que viene deberán liquidarse bonos por algo más de seis millones tras sucesivas renovaciones desde 2010, pero por ahora se desconoce si volverá a ofrecerse seguir cobrando intereses o se optará por finalmente saldar esas deudas.

 

En cualquier caso, sendas operaciones dejan en una situación mucho más óptima a DiR de cara a buscar un inversor. El grupo confía en encontrar un socio que inyecte 10 millones de euros, a cambio de tomar una participación de entre el 25% y el 30% del capital, según explicó Canela hace unas semanas.

 

Estos recursos servirían para reformar algunos de los 17 gimnasios que gestiona y abrir otros cinco centros, en un momento en el que la presión de las cadenas de bajo coste obliga a invertir en modernizar las instalaciones y ofrecer servicios de valor añadido. También exige fórmulas comerciales novedosas, como DiR a la carta, por la que el usuario puede acceder a los servicios básicos del centro por una cuota mensual de 25 euros, muy similar a la de operadores como Anytime Fitness o McFit.

 

DiR cuenta actualmente con cerca de 72.000 socios, casi 5.000 más respecto al cierre de 2014. El grupo cerró el último año con una facturación de 42,6 millones de euros, lo que supone una caída del 8,6%, mientras que el resultado de explotación pasó de 7,7 millones a 6,86 millones. El beneficio neot, en cambio, prácticamente se duplicó, hasta los 513.000 euros.

 

Estas cifras hacían imposible amortizar año a año la deuda sin que ello provocara la entrada del grupo en pérdidas. De ahí que se haya acordado aplazar siete años la devolución del 17 millones a la banca, por lo que no deberá afrontar vencimientos hasta 2021. El pasivo total de DiR asciende a 30 millones, entre los que destacan las emisiones de bonos que en muchos casos fueron suscritas por los propios abonados.