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Decathlon alcanza las 170 tiendas en España con aperturas en Valencia, Cantabria y Barcelona

El grupo de distribución deportiva sigue ampliando su red de establecimientos de gran formato en el país, después de haber puesto una pausa a la apertura de puntos de venta en el centro de las grandes ciudades.

Decathlon alcanza las 170 tiendas en España con aperturas en Valencia, Cantabria y Barcelona
Decathlon alcanza las 170 tiendas en España con aperturas en Valencia, Cantabria y Barcelona

Guillermo G. Recio

28 sep 2018 - 04:57

España es el segundo mercado de Decathlon por facturación, con 1.712 millones, tan solo por detrás de su mercado original, Francia

 

 

Decathlon anota un triple para cerrar 2018. El gigante galo de la distribución deportiva cerrará este año con al menos 170 tiendas operativas en España, después de inaugurar tres nuevos centros de gran formato en este último tramo del ejercicio. Se trata de establecimientos ubicados en Valencia, Cantabria y Barcelona, según ha podido saber Palco23.

 

De todos ellos, el primero en abrir sus puertas es el centro de Sagunto (Valencia), que alzó la persiana este mismo jueves en el Parque Comercial VidaNova Parc, a las afueras del municipio, con una superficie 2.233 metros cuadrados. La ubicación escogida está entre las dos grandes ciudades de Valencia y Castellón, donde Decathlon tiene presencia con más de dos tiendas por urbe.

 

En noviembre será el turno de las aperturas en Torrelavega (Cantabria) y Esplugues de Llobregat (Barcelona). En el mercado cántabro, el establecimiento estará en el área de Ganzo, mientras que el de Barcelona se ubicará en el nuevo centro comercial Finestrelles, donde también habrá un gimnasio Duet Fit y que se encuentra en una de las principales vías de acceso a la capital catalana.

 

 

 

 

Con estos tres proyectos, Decathlon alcanzará los 170 puntos de venta en España, por lo que seguirá siendo uno de los principales mercados de la compañía en todo el mundo. De hecho, en número de tiendas solo está por detrás de Francia y China. En términos de facturación, la empresa cerró 2017 con un crecimiento del 4,5% en el país, hasta 1.712 millones de euros, solo por detrás de su mercado original.

 

Decathlon, propiedad de la familia Mulliez, prevé seguir creciendo en el país en los próximos años. Entre 2021 y 2023, la compañía estima alcanzar 2.000 millones de euros en ventas anuales en España. Sin embargo, la empresa ha decidido echar el freno a los puntos de venta bautizados como Decathlon City durante el último año, después de que entre 2015 y 2017 llegaran al centro de las grandes ciudades españolas con un formato reducido.

 

A nivel global, Decathlon creció un 10% en 2017, aupada sobre todo por su expansión en el extranjero. El año pasado, el grupo alcanzó una cifra de negocio de 11.000 millones de euros, mil millones más que el año anterior, además de contar con más de 1.350 tiendas y más de 85.000 empleados a escala global. Durante el año pasado, el grupo galo regresó al mercado estadounidense y desembarcó en Australia, Israel, Irlanda y Corea del Sur. Además, en Suiza, la empresa ha adquirido recientemente al competidor local Athleticum.

 

 

 

 

Pero más allá de su crecimiento en ventas y en presencia física, los esfuerzos de la multinacional durante 2018 se han centrado en crear nuevas marcas propias. La última en ver la luz ha sido Atorka para especializarse en balonmano, un deporte que hasta ahora estaba incluido dentro de la marca Kipsta, que englobaba a todos los deportes de colectivos. En la misma línea, Decathlon también ha emancipado el voleibol y el baloncesto de esta firma mediante la creación de las firmas Allsix y Tarmak, respectivamente.

 

Todos estos cambios se producen un año después de que la compañía iniciase una revisión de su cartera de marcas, apostando por operar con una firma por cada disciplina. En 2017, Decathlon adelgazó la oferta de Tribord con el lanzamiento de Itiwit, especializada en productos para el paddle surf y el kayak. El grupo también anunció que su colección de rugby saldría de Kipsta para convertirse en una nueva marca en 2018, cuyo nombre será Offload.

 

Y esta nueva estrategia es la que ha llevado a dimitir por divergencias estratégicas a Matthieu Leclercq, presidente del consejo de vigilancia del grupo desde 2012 e hijo del fundador Michel. El ejecutivo se opuso a la decisión de los accionistas mayoritarios de Decathlon, la familia Mulliez (propietaria del 45,5% del capital, frente al 44,5% que posee la familia Leclercq), de no seguir vendiendo marcas internacionales como Nike, Adidas o Puma, para enfocar la estrategia del grupo en las enseñas propias, como Quechua o Tribord.