Equipamiento

Adidas pone a la venta su división de golf tras los malos resultados de 2014

M.M.A.

10 ago 2015 - 10:20

La división de golf ha sido uno de los mayores quebraderos de Adidas en el último año, con permiso de Rusia. La multinacional de equipamiento deportivo ha decidido atajar el impacto negativo que tenía este negocio en sus cuentas y ha dado orden a un banco de inversión para que analice la posible venta de de esta unidad, especialmente las marcas Adams y Ashworth, según consta en la presentación a inversores que se realizó para las cuentas del primer semestre.

 

Aquellos resultados reflejaban mejoras de la facturación en todas las ramas a un ritmo de doble dígito, excepto para TaylorMade-Adidas Golf, que caía un 3,1% hasta los 519 millones de euros. "Sé que esta situación no les agrada, y les aseguro que el equipo directivo también está descontento; el rendimiento actual ha demostrado que tenemos que ser mucho más profundos para poner de nuevo en marcha a  TaylorMade-Adidas Golf", asegura Herbert Hainer, consejero delegado de la multinacional, en una carta.

 

"El conjunto de medidas, que van mucho más allá de nuestras iniciativas del año pasado, tiene por objeto mejorar los sistemas de fijación de precios, promoción y comercialización, así como la optimización de los costes de la cadena de suministro y de productos", explica Hainer. En este sentido, cabe recordar que en abril ya se apuntó que se buscaría relanzar este negocio con la apertura de diversos outlets de esta marca en EEUU, después de un 2014 marcado por “el exceso de oferta en los canales minoristas”, que provocó un “entorno altamente promocional” en el que las innovaciones de la marca no tuvieron la acogida esperada.

 

Ese año, las ventas de TaylorMade-Adidas Golf se hundieron un 29%, hasta los 913 millones de euros. Tras estos resultados, la compañía precipitó la renovación de la primera línea ejecutiva, con el nombramiento de David Abeles como consejero delegado.

 

Cabe recordar que Adidas adquirió la marca Ashworth en 2008 en una operación valorada en 78,2 millones de dólares (entonces, 54,1 millones de euros, según la nota informativa); de ese importe, más del 50% era asunción de deuda. En cuanto a Adams, ésta fue adquirida en 2012 por 70 millones de dólares (53 millones de euros, entonces). Ambas operaciones reforzaron al grupo en Estados Unidos, pero es allí donde precisamente la crisis económica ha precipitado la caída de la práctica de este deporte.