Adidas estrena su propio ‘arena’: estadio, rocódromo, tenis y espacio para 2.000 empleados

Adidas tiene su propio recinto deportivo en Herzogenaurach. El grupo alemán de artículos deportivos ha finalizado las obras de construcción de World of Sports, que es como llama a su sede central de Alemania, con un complejo de 52.000 metros cuadrados que acogerá a casi el 50% de su plantilla. En total, el nuevo inmueble podrá acoger a más de 2.000 trabajadores, pero también toda una serie de servicios para los trabajadores.

El edificio, que se inaugurará en verano coincidiendo con el setenta aniversario de la compañía, dispondrá de un estadio de fútbol con capacidad para 4.000 espectadores, pistas de vóley-playa, tenis y baloncesto, así como un rocódromo. También se han habilitado los vestuarios de manera que no sólo se utilicen cuando haya actividad en las canchas, sino también para los trabajadores que van en bicicleta o corriendo a las oficinas.

Dentro del edificio, el fabricante de artículos deportivos ha implementado un nuevo concepto de lugar de trabajo flexible que combina las áreas de trabajo abiertas con salas de reuniones. “Queremos traer los mejores talentos a Herzogenaurach y ofrecerles condiciones perfectas”, señala la multinacional sobre esta nueva inversión.

El Arena de Adidas tiene un estadio de fútbol para 4.000 personas, además de pistas de baloncesto, tenis y vóley-playa

A partir de esta semana, los empleados de Adidas se moverán gradualmente al Arena, de modo que en unas pocas semanas los 5.600 empleados del grupo en la ciudad germana estarán trabajando todos juntos en World of Sports, que empezó a construirse en 1999 y que hoy consta de varios edificios, guardería, gimnasio, restaurante y dos aparcamientos con capacidad para 3.500 vehículos.

El fabricante de artículos deportivos obtuvo unas ventas por 21.915 millones de euros en 2018, un alza del 3% en relación al año anterior. Eliminando el impacto de las fluctuaciones de divisas, el incremento en sus ventas sería del 8%. El beneficio se disparó un 45% en el mismo período, hasta 1.702 millones de euros debido al impacto negativo que tuvo en su balance económico la reforma fiscal impulsada por Donald Trump en 2017.