Adidas estanca ventas y pierde 39 millones de euros en el primer trimestre

Adidas incumple previsiones y cierra un primer trimestre para olvidar. El grupo alemán, que ya anticipó en marzo su previsión de entrar en pérdidas este año, ha terminado el periodo con un crecimiento pírrico de la facturación y de nuevo en pérdidas.

La compañía alemana ya entró en pérdidas en el cuarto trimestre del año pasado y para 2023 prevé sus primeros números rojos en 31 años. En el primer trimestre (de enero a marzo), el resultado neto fue negativo de 39 millones de euros, frente al beneficio de 482 millones de euros del año anterior. El margen bruto se contrajo hasta el 44,8%, frente al 49,9% del primer trimestre de 2022.

La facturación, por su parte, se elevó apenas un 0,5%, hasta 5.274 millones de euros, si bien Adidas apunta que el crecimiento es mayor del esperado. Excluyendo el impacto de Yeezy, que se dejó de vender el año pasado, la facturación aumentó un 9%. A tipos de cambio constante, la evolución de la facturación fue plana.

“Sólo necesitamos algo de tiempo; 2023 será un año malo, con números decepcionantes, y en el que maximizar nuestros resultados financieros a corto plazo no es nuestro objetivo”, ha señalado Björn Gulden, consejero delegado del grupo.

Adidas reconoce que 2023 será un año “malo” y “de transición”

“Es un año de transición para construir una buena base para un buen 2024 y 2025”, ha insistido el directivo. El grupo ha reafirmado sus previsiones de entrar en pérdidas y reducir ventas en el rango de un solo dígito alto.

Adidas argumenta que los ingresos se han visto impactados por la reducción del sell in al canal multimarca con el objetivo de reducir el inventario, especialmente en China y Estados Unidos. A cierre del primer trimestre, el stock del grupo todavía continuaba siendo “elevado”, según reconoce la empresa, aunque era de trescientos millones de euros menos que en diciembre.

En el primer trimestre, el canal multimarca anotó un aumento del 3% a tipos de cambio constante, mientras que el canal de venta directa al consumidor se redujo un 7% por el impacto de Yeezy en el negocio online, con un descenso del 23%.

Por categoría de producto, las ventas de calzado registraron un incremento del 1% gracias a la mejora en categorías como runnning, outdoor o tenis y modelos como Samba, Gazelle o Campus. Las ventas de ropa, por su parte, retrocedieron un 3% entre enero y marzo, mientras que la facturación de la línea de accesorios se elevó un 8% en el periodo.

Europa, Latinoamérica y Asia Pacífico fueron los mercados donde mejor evolucionó la marca, con incrementos de las ventas del 4%, del 49% y del 16%, respectivamente. En Norteamérica y China, en cambio, los ingresos del grupo se redujeron un 20% y un 9%, respectivamente, aunque Adidas apunta a una recuperación en el gigante asiático, con un aumento a doble dígito del sell out.