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Abama Golf: la pandemia reduce un 60% el negocio pero mira al futuro con 9 hoyos nuevos

El campo, considerado por Golf Digest como mejor resort de Europa por cuarto año consecutivo, y propiedad de la familia Polanco, sufre la pérdida de ingresos derivada de las limitaciones que impiden la llegada de golfistas británicos, sus principales clientes.

Javier Trullols

25 may 2021 - 04:55

Abama Golf: la pandemia reduce un 60% el negocio pero mira al futuro con 9 hoyos nuevos

 

Abama Golf, a la espera de los turistas británicos. La pandemia del coronavirus ha frenado en seco la facturación de uno de los clubes de golf más elogiados por su privilegiada situación y sus instalaciones en Tenerife, premiado por Golf Digest y Leading Courses. El Covid-19 ha supuesto una afectación de más del 60% sobre su facturación, pero el campo mira al futuro proyectando nueve hoyos nuevos.

 

Los planes de futuro dependen de la evolución del campo pero también del resort, es decir, del real state, pero se dispone de otra parcela al lado donde se han diseñado otros nueve hoyos, con el hijo del diseñador del Abama Golf, Dave Thomas, de nombre Paul, siendo el encargado de imaginar cómo serán los nuevos hoyos en línea con el diseño original.

 

El campo se enfrenta a un cambio de mercado. Está recibiendo más turistas de Francia, de República Checa y de Polonia, una tendencia al alza antes del Covid-19, detalla Brendan Breen, director de & Abama Tennis Academy desde mayo de 2016, a Palco23. El ejecutivo está a la espera de que el gobierno británico situé a España en la lista de destinos con semáforo verde para que regresen los jugadores británicos, que representan más del 50% del mercado del golf. Alemania y Escandinavia (especialmente en invierno) son otros de los emisores principales de visitantes de Canarias.

 

La pandemia supuso un duro golpe para el campo, como para la mayoría de los de Canarias cuyo modelo de negocio se basa en los turistas. El 15 de marzo cerró sus instalaciones al público, pero el trabajo de mantenimiento se mantuvo para conservar los hoyos en el “mejor estado posible” de cara a la reapertura. El club se acogió a un expediente de regulación de empleo (Erte) para algunos empleados, que afectó especialmente al personal de recepción, caddie masters y servicio al cliente. El pasado julio reabrió, sin turistas, y se ha mantenido en funcionamiento desde entonces.

 

 

El club no tiene socios y, por lo tanto, no factura por cuotas mensuales, por lo que depende de los ingresos turísticos, ya que todos los green fees son de extranjeros, de manera que el coronavirus ha supuesto un golpe más duro que para otros centros deportivos, pero ha contado con el apoyo y la fuerza de la propiedad, señala el director del campo. Las instalaciones son gestionadas por Tropical Turística Canaria, sociedad del Grupo Timón, patrimonial de la familia Polanco. Además, parten con otra ventaja, y es la del respaldo de los propietarios de las fincas que forman parte del complejo.

 

El campo trabaja con especial esmero el servicio al cliente y el cuidado de la calidad del campo (como cambios de greens y nuevos lagos), con detalles como que las salidas al campo se producen cada diez minutos y no cada ocho, como en otras instalaciones, lo que lleva a no maximizar el número de jugadores, con unas ventas de entre 30.000 y 32.000 green fees al año, a un coste de 270 euros para los clientes de fuera (buggy incluido debido a la orografía del terreno), mientras que los propietarios y los que se hospedan en los hoteles pagan un precio inferior.

 

“Desde enero nos hemos abierto a nuevos mercados”, pero el “más fuerte es Irlanda y Reino Unido”, sin los que la afectación en los ingresos se sitúa entre el 50% y el 60%, a lo que hay que sumar la bajada en el resto de mercados.

 

Al mismo tiempo, Abama Golf cuenta con una destacada oferta de enseñanza, con un amplio número de metros cuadrados de sus instalaciones destinados a enseñar a los golfistas, que disponen de tres hoyos de prácticas. Desde la pandemia se ha disparado el interés por el golf, también entre los propietarios del resort, aumentando la demanda de estos servicios.

 

El pasado 1 de mayo, acogió la edición número 32 del circuito de golf MercedesTrophy, con 120 participantes, uno de los circuitos de golf amateurs de mayor prestigio. En junio será sede de una de las pruebas del circuito de la Federación Canaria de Golf. Entre sus planes está abrirse de nuevo a grandes pruebas internacionales, como sucedió en 2005 con el Abama Open de Canarias, torneo del circuito europeo, en función de cómo evolucione la situación y de las perspectivas económicas.

 

“En la isla sólo hay un 42% de los hoteles abiertos”, señala Brendan Breen, recordando que “todavía el motor del turismo no ha arrancado” pese a los esfuerzos del Gobierno y el Cabildo, que apuestan por realizar tests de coronavirus para que la gente entre en Tenerife.

 

 

En 2019, la propiedad recuperó la gestión de la Abama Tennis Academy, y renovó sus instalaciones. Dispone de siete pistas de tenis y cuatro de pádel, que complementan la oferta de ocio de los visitantes de los hoteles del resort. La compañía ultima un acuerdo para organizar un torneo del ATP 80, que se celebrará del 31 de octubre hasta el 7 de noviembre con una dotación en premios de 44.820 euros.

 

Golf Digest ha considerado a Abama Golf como mejor resort de Europa por cuarto año consecutivo, en lo que es un “reconocimiento muy importante ya que es una de las revistas más conocidas y emblemáticas del mundo del golf”. Además, ha sido multipremiado por Leaving Courses, “como el Tripadvisor de los campos de golf, en el que los jugadores dan su valoración sobre el campo” y permite a su gestor “saber las opiniones de los clientes y valorar la calidad del servicio y de las instalaciones”.

 

Por otro lado, la Asociación Internacional de Turoperadores de Golf (Iagto, por sus siglas en inglés) acaba de distinguir a Abama como el primer campo de golf de España y de las Islas Canarias en recibir su certificación de calidad, Quality Assured.

 

Abama es un exclusivo resort de lujo de 8.700 metros cuadrados que ofrece a sus visitantes alojamiento en hoteles 5 estrellas, campo de golf, pistas de tenis y de pádel o restaurantes con estrellas Michelin. La mayor parte de su terreno está dedicada a propiedades de lujo, con precios que van desde 600.000 euros hasta varios millones de euros.

 

Entre los nuevos servicios proyectados está un nuevo mini centro de ocio, La Plaza, donde se contará con un spa y un wellness, dos restaurantes, recepción o cafetería, expone Breen.