Entorno

Zok (N3XT Sports): “La tecnología no sirve de nada si el problema no está bien definido”

El consejero delegado de la consultora, especializada en tecnología aplicada al deporte, pasó seis años como responsable de innovación del Comité Olímpico de EEUU. “He encontrado muchas organizaciones en este sector que no saben hacia a dónde van y no tienen un plan estratégico de data y tecnología”, asegura.

P. López

19 sep 2019 - 04:59

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Pasan los años y las estrellas del deporte siguen batiendo rÉcords que, hace unos años, parecían imposibles de superar. En este proceso, el talento y la evolución humana juegan un papel protagonista, pero comparten relevancia con la tecnología y el conocimiento que ha generado en los equipos y propiedades deportivas. Ha pasado un año desde que Mounir Zok puso en marcha junto a otros socios N3XT Sport, una consultora especializada en innovación aplicada al deporte. Conocimiento no le falta, ya que pasó seis años como responsable de innovación del comité olímpico estadounidense, el más laureado de la historia. “La accesibilidad tecnológica ha dado lugar a una nueva era en el deporte”, asegura.

 

Pregunta: ¿Hoy se puede triunfar en el deporte sin apoyarse en la tecnología?

La tecnología no te garantiza ganar, pero para hacerlo es indispensable apoyarte en ella. Es una herramienta estratégica para lograr objetivos y medir en qué punto del proceso está el atleta.

 

Respuesta: Usted ha sido el responsable de innovación del Team USA. ¿Qué se bajen las marcas ha sido mérito de la tecnología o de la evolución humana?

Es un mix, pero sobre todo es gracias al conocimiento que hemos adquirido a través de las tecnologías que han llegado al mercado en los últimos quince años. En el año 2000, la tecnología en el deporte era un campo reservado a los laboratorios de evaluación, pero en la actualidad es mucho más accesible porque es más barata. Esta accesibilidad ha dado lugar a una nueva era en el deporte.

 

 

 

 

P: ¿En qué sentido?

R: En el estrictamente deportivo y en el negocio. La tecnología ha generado conocimiento sobre cómo se mueve y reacciona el cuerpo humano a algunos estímulos, y sobre cuáles son las necesidades físicas y psicológicas del deportista. Cuando ese conocimiento llega a manos de expertos, se toman decisiones que ayudan a mejorar el rendimiento del atleta, a que sea más competitivo y a que se batan récords.

 

P: Ahora que la tecnología es más accesible para los consumidores y las propiedades deportivas, ¿cómo se encuentra el equilibrio entre las opciones tecnológicas que existen y lo que las entidades realmente necesitan?

R: El equilibrio se encuentra formulando una pregunta fundamental que cada organización debe preguntarse: ¿Qué objetivo quiero lograr? Si el problema que se está intentando solucionar no está bien identificado ni definido, la tecnología no servirá de nada por muy sexy que sea. De nada sirve tener un GPS si no sabes dónde quieres ir. Y lamentablemente he encontrado muchas organizaciones en este sector que no saben hacia a dónde van y no tienen un plan estratégico de data y tecnología.

 

P: ¿Cree que se está produciendo una sobresaturación del uso de tecnología en el deporte?

R: No, justo al contrario. Hay una sobresaturación en la intención de empezar a utilizar tecnologías, pero no hay una estrategia detrás. Y ello conduce a discusiones entre el equipo, tensiones, pérdida de recursos y de tiempo.

 

P: ¿De qué modo ayuda la tecnología a mejorar la experiencia del cliente o del fan?

R: Está el aficionado que viene al estadio y el que sigue el partido desde casa, pero en ambos casos la tecnología nos permite entender al público, definir un perfil muy rico de cliente, e incluso comprender cómo se desplaza hasta el recinto y dentro de la instalación. Pongamos el ejemplo del turismo deportivo vinculado a un evento. Es un fenómeno que mueve a miles de seguidores o participantes de distintas ciudades y países, y que para llegar a la cita suele consultar aplicaciones del tipo Airbnb, para encontrar apartamento; Google Maps, para elegir restaurante, la web de transporte público, para saber cómo llegar al recinto… Es muchísima información sobre el customer journey de la persona, y es una oportunidad única para la industria para interactuar con el fan y OFRECER una experiencia mejor. Y es información de gran valor para los patrocinadores, a los que se puede ofrecer información sobre el retorno y el impacto de su campaña manera más fiel con la ayuda de la tecnología.

 

 

 

 

P: ¿Las empresas se están tomando el tiempo necesario para monitorizar y medir los resultados de sus procesos?

R: No creo que sea cuestión de tiempo, sino de metodología de trabajo. El mundo nos enseña que la innovación es un proceso, no una palabra bonita. Las empresas que de verdad innovan, lo hacen porque han adquirido conocimiento e implementado una serie de procesos que permiten a cualquier persona medir el impacto de su trabajo. Cuando puedes medir el impacto de tu plan cuando está en proceso, estás en posición de cambiar la estrategia en curso, que es precisamente lo que hacen las compañías más avanzadas del mundo, como Google. No va de medir el impacto una vez se ha finalizado el proceso, eso es cosa del pasado. Ahora, si los indicadores no son buenos, la empresa puede cambiar el plan rápidamente.

 

P: ¿Qué riesgos provoca la deshumanización de los procesos por la irrupción de la tecnología? ¿Se tiene en cuenta a las personas?

R: El riesgo es mínimo y las ventajas son enormes. En el deporte, y en cualquier otra industria, hay operaciones mecánicas que no precisan de la creatividad de las personas, y que pueden desarrollar las máquinas. La oportunidad está en que la tecnología sustituye ese espacio y libera al ser humano para que pueda dedicarse a utilizar sus capacidades humanas. Si podemos dedicar todo el tiempo que tenemos en nuestra vida laboral a utilizar estas cualidades únicas que tenemos, la calidad del trabajo aumentará y la toma de decisiones será más ágil.

 

P: ¿Puede completarse una óptima estrategia tecnológica si la dirección no está comprometida con ello y si no aporta su liderazgo en este ámbito?

R: Tiene que estar comprometida y concienciada de que la tecnología cambia tan rápido que será necesario que la organización sea lo suficientemente ágil como para conducir a la empresa hacia nuevos procesos cuando sea necesario. El primer paso es definir un plan estratégico de tecnología que responda a la pregunta de qué va a hacer la organización para adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas en los próximos cinco años. Y en ese camino, creo que va a ser fundamental la contratación de perfiles jóvenes, y de talento experto  procedente de otras industrias donde la tecnología forma parte del ADN de la compañía. Sólo a través de esta riqueza, la entidad va a dar un paso adelante.