Entorno

España ‘se sube’ al podio de los empleados deportivos más formados de Europa

El empleo en esta industria en el Viejo Continente rebasó las 1,7 millones de personas en 2017, un 15,5% más que hace seis años. Aunque el sector está en crecimiento, sigue representando un papel residual en términos de generación de empleo: sólo un 0,7% de la población europea ocupada se dedica a este sector.

Patricia López

8 nov 2018 - 04:58

España está el podio de países con mayor número de profesionales deportivos que se han formado en la Universidad

 

 

La trascendencia del deporte como industria va más allá del terreno de juego. Leo Messi, Rafa Nadal y LeBron James atraen el foco mediático, pero la verdadera relevancia del negocio está en el mass market, en los clubes y en las tiendas de equipamiento deportivo. Son pocas las estrellas del deporte que logran ser consideradas como tal pero, a su vez, cada vez son más los y las profesionales que viven de esta actividad. Sólo en Europa, una media de 1,7 millones de personas trabajaban en esta industria en 2017, un 15,5% más que en 2011, según datos de Eurostat.

 

Un 0,7% de la población que trabaja en el Viejo Continente lo hizo en una empresa deportiva. No es una tasa elevada, pero ha crecido seis décimas desde 2011. En algunos países, como en España, el peso del empleo deportivo sobre el total de ese territorio ha aumentado casi un punto porcentual, hasta un 1,07%.

 

¿Cómo es el perfil del trabajador deportivo en Europa? Y, ¿en qué países este sector es más relevante en términos de empleo? Según las cifras facilitadas a este diario por el organismo estadístico europeo, los países que más puestos de trabajo generan en relación al total de trabajadores son los nórdicos, Islandia y Reino Unido.

 

 

 

 

En Islandia, el 2,2% de la población trabaja en este sector, en Suecia lo hace un 1,6%, en Reino Unido un 1,37% y en Finlandia un 1,2%. España es séptima del ránking, empatada con Irlanda y Suiza, con un 1,07% de los trabajadores que viven de esta industria. La otra cara de la moneda son Rumanía y Turquía, donde los empleados deportivos tan sólo representan un 0,1% y un 0,3% del total.

 

Este porcentaje sería mayor si se incluyeran los proveedores relacionados, como fabricantes de artículos de entrenamiento, canales de televisión y agencias especializadas. El organismo estadístico europeo define empleo deportivo como aquel que abarca a los trabajadores y trabajadoras del deporte, en las que se incluyen atletas, entrenadores, instructores de acondicionamiento físico y socorristas.

 

En otras palabras, esta definición de la industria, realizada en 2007 por un comité de expertos de la Comisión Europea, excluye el empleo generado por compañías que fabrican o venden artículos deportivos, pero incluye aquellas dedicadas a la gestión de instalaciones deportivas, clubes y otras actividades vinculadas directamente a este sector, como el personal de un gimnasio corporativo de una multinacional.

 

 

 

 

En número de trabajadores, los países con más personas ocupadas en el sector de la actividad física son Reino Unido, Alemania, España, Francia e Italia. Los británicos, alemanes y españoles representan un 51% de la fuerza de trabajo de esta industria en Europa. De las cinco potencias, España es la que más personal ha ganado desde 2011, con un alza del 46%, hasta 201.800 profesionales.

 

Europa sigue acusando a la brecha de género en este sector. De media, el 54% de las personas que trabajan en este segmento son hombres, una tasa que en Turquía se eleva al 73%. En Suiza, en cambio, el 53,5% de las mujeres trabaja en el mundo del deporte, superando así el número de varones; es una circunstancia que también se da en Alemania, donde el 52% de las mujeres se dedican a esta industria. En la República Checa esta tasa es del 51,6%, mientras que en Finlandia y Suecia se da el equilibrio, con un 50,9%.

 

En España, en cambio, el empleo deportivo sigue estando más vinculado a la población masculina, pues un 58% de los profesiones son hombres. En este país, la principal fuente de puestos de trabajo en el deporte son los centros deportivos, donde la presencia de la mujer en las direcciones no es habitual. En parte, esta circunstancia se debe a que únicamente el 23% de las estudiantes de Ciencias de la Educación Física y el Deporte (Cafyd) son mujeres, según datos facilitados por las universidades.

 

 

 

 

Con todo, España es un rara avis en Europa en cuanto al grado de formación de los profesionales del sector. Lo habitual en Europa es que este tipo de empleado disponga de un título de educación secundaria. De hecho, el 47% de los europeos que se dedican a este campo han cursado este tipo de estudios, en los que se engloba la formación profesional de grado medio. En el Viejo Continente, sólo el 37% disponen de título universitario, por el 15,3% que únicamente cursaron educación básica. Esta realidad es distinta en España, donde el personal deportivo está más cualificado: el 52% acudió a la Universidad, y es una de las tasas más elevadas de Europa.

 

Tan solo le superan Grecia, donde el 58% de los empleados deportivos tiene estudios universitarios, y Lituania, con el 65%. En comparación con las principales potencias europeas, el índice de formación superior de España es mayor, ya que en Alemania sólo el 26% de los profesionales tiene estudios superiores, por el 34% de Reino Unido, el 45% de Francia y el 33% de Italia.

 

¿Cómo ha evolucionado el empleo deportivo desde 2011?

 

A diferencia de otros sectores que sufrieron los efectos de la crisis económica, como el inmobiliario o la automoción, el deporte no se ha visto mermado en número de trabajadores. Al contrario, ya que durante la recesión se ha seguido generando empleo. Desde 2011, que es el año a partir del que Eurostat empezó a contabilizar el número de profesionales vinculados a esta industria, el número de europeos asalariados en deporte ha crecido un 20,6%, mientras que el aumento entre las europeas ha sido del 9,8%.

 

En España, en cambio, ha aumentado a mayor ritmo el empleo deportivo femenino, con un alza del 46%, frente al 29,6% del masculino. Comparándolo con los principales mercados (Alemania, Reino Unidos, Francia e Italia), las profesionales alemanas se han incrementado un 45%, por el 47% de los hombres.

 

En Francia la tendencia es la opuesta, ya que el empleo masculino ha caído un 16,7%, por el 56,6% de las mujeres. Es decir, en la actualidad Francia tiene un 39,3% menos de trabajadores deportivos que hace siete años. Los únicos países que han perdido afiliados a este sector son Bélgica, con una caída del 2% y Chipre, con un descenso del 12%.

 

Es una realidad opuesta a la de España, que ha ganado un 36% de empleados en ese ciclo, o de Italia, que ha experimentado un crecimiento del 24,3%. El país transalpino, además, fue la región que más empleo deportivo generó en términos absolutos en 2017, con un alza del 9,1% y 10.900 personas.