Entorno

Tras el gas ruso, las tierras raras chinas: el plan de la UE para ganar autonomía estratégica

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció ayer la creación de una Ley Europea de Materias Primas Fundamentales y un nuevo fondo para la Soberanía Europea para forjar una industria made in Europe.

Tras el gas ruso, las tierras raras chinas: el plan de la UE para ganar autonomía estratégica
Tras el gas ruso, las tierras raras chinas: el plan de la UE para ganar autonomía estratégica
La presidenta de la Comisión ha reconocido que, tras la pandemia, los estados se encuentran en una nueva realidad económica caracterizada por una mayor deuda pública. “

M. Tamayo

15 sep 2022 - 05:00

Europa no está dispuesta a repetir el mismo error dos veces. Tras la crisis que está provocando la dependencia del gas ruso, las alarmas han saltado en Bruselas ante la dependencia de los Estados miembros de las tierras raras chinas. El gigante asiático controla la industria mundial de esta materia prima con un 90% de la producción mundial y se prevé que pronto sean más importantes, incluso que el petróleo y el gas. Sólo la demanda de la Unión Estados Unidos se multiplicará por cinco de aquí a 2030.

 

Debemos evitar caer de nuevo en una situación de dependencia, como con el caso del petróleo y el gas”, advirtió ayer durante su discurso del estado de la Unión la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Como principales herramientas para fortalecer una industria “made in Europe” Von der Leyen anunció la creación de la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales y un nuevo fondo para la Soberanía Europea.

 

La guerra en Ucrania ha redoblado la épica en las palabras de la líder del Ejecutivo comunitario en su discurso anual en el pleno de Estrasburgo y abogó por rodearse de “socios afines”. Entre los países que la mandataria alemana no quiere perder la pista se encuentran Chile, México o Nueva Zelanda, con los cuales anunció su intención de ratificar los acuerdos, pero también Australia e India, donde se están desarrollando acuerdos.

 

 

 

 

De hecho, la UE y el país asiático tienen que retomar las negociaciones en octubre para desatascar su acuerdo de libre comercio, que se inició a fraguar en 2007, pero quedó suspendido en 2013 sin llegar a ningún acuerdo.

 

La UE quiere blindar su cadena de suministro de materias sensibles, para que los desajustes creados tanto por el Covid-19 como por la guerra sean cada vez más improbables. “Definiremos proyectos estratégicos a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la extracción hasta el refinado, desde la transformación hasta el reciclado”, afirmó Von der Leyen. Además, la presidenta aseguró que se crearían reservas estratégicas “allí donde el suministro esté en peligro”.

 

En la industria del deporte, China es el proveedor comercial de España, con un 62,4% de las importaciones de artículos y material para gimnasios, atletismo y demás deportes en 2021, casi diez puntos porcentuales más que en 2020.

Las reformas alcanzan el mercado financiero

 

La presidenta de la Comisión ha reconocido que, tras la pandemia, los estados se encuentran en una nueva realidad económica caracterizada por una mayor deuda pública. “Necesitamos unas normas presupuestarias que permitan la inversión estratégica y que salvaguarden, al mismo tiempo, su sostenibilidad”, ha sostenido Von der Leyen, adelantando que el próximo octubre se presentaran “nuevas ideas para nuestra gobernanza económica”.

 

Aunque no ha desvelado el paquete de medidas al completo, la presidenta del Ejecutivo comunitario ha anunciado las primeras pinceladas del acuerdo: los Estados deben tener más flexibilidad en la reducción de su deuda y han de establecerse normas más sencillas.

 

A pesar del ánimo facilitador, Von der Leyen también insistió en que se debe existir una mayor responsabilidad en cuanto al cumplimiento de lo acordado y otorgar a los mercados financieros la confianza que necesitan.

Las intenciones de Bruselas van más allá de los grandes mercados. La Comisión prepara un paqu

ete de ayuda a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que busca establecer un conjunto único de normas fiscales para la actividad empresarial en Europa. Además, se revisará la directiva sobre morosidad, medidas que buscan ser “un balón de oxígeno en tiempos turbulentos”.