Entorno

Sánchez-Dafos (Latham&Watkins): “La realidad de LaLiga está totalmente infravalorada”

El socio de la firma de considera que la salida a bolsa no es demasiado factible en el contexto del fútbol español, y aboga por una mayor atención al potencial deportivo a la hora de analizar compraventas, más allá de arraigo social y propiedad de instalaciones.

Marc Menchén

24 may 2018 - 04:58

Sánchez-Dafos (Latham&Watkins): “La realidad de LaLiga está totalmente infravalorada”

 

 

José Antonio Sánchez-Dafos se incorporó como socio Latham & Watkins en febrero de este año, procedente de DLA Piper. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, empezó su carrera en Clifford Chance, después pasó por Terra y Allen & Overy, hasta que pasó a formar parte en 2005 a DLA y este año a Latham. Una firma que, en pocos meses, ha estado presente en la emisión de bonos del Inter de Milán, la venta del Saint Etienne y potenciales operaciones con equipos de LaLiga.

 

Ustedes han participado en numerosas compraventas de clubes. ¿En qué estado cree que está el fútbol español?

La realidad de LaLiga está totalmente infravalorada si se compara con el resto de Europa. La inversión extranjera está fomentando la profesionalización de la gestión de muchos equipos, que están implantando sistemas más corporativos. En el negocio del fútbol ya nadie compra sólo por capricho del dueño, sino que detrás hay planes de inversión en estadios y servicios para aumentar los ingresos.

 

¿Qué tipo de operaciones se están poniendo sobre la mesa?

Para poder acometer estas inversiones se están dando dos casos: dar entrada a un inversor que pague de dos a seis veces el volumen de ingresos, pues son los múltiplos que se están manejando según el club, o buscar mecanismos de financiación alternativa vinculados a los derechos, ya sean de televisión o patrocinio.

 

¿Existe una percepción excesiva sobre los riesgos respecto a los que realmente hay?

Hay que estructurar bien los riesgos que asume, porque es imposible prever qué ingresos vinculados al fútbol vas a tener en los próximos doce meses, sobre todo por televisión en caso de un descenso. También hay una presión muy fuerte sobre la prioridad de Hacienda en el cobro de la deuda respecto a otros acreedores, y no hay que olvidar la de los aficionados, que obliga a analizar bien aquellas estructuras de deuda que puedan penalizar la composición del equipo.

 

 

 

 

¿Ganar dinero? ¿Conocimiento? ¿Qué están buscando los inversores en el fútbol?

Están buscando proyectos grandes y sostenibles por sí solos, pero sobre todo estamos viendo esquemas por el que primero compran un equipo en su país y después uno en Europa, con el objetivo de adquirir know how y después replicar el modelo allí. Al margen, también hay fondos de inversión que buscan inversiones rentables y socios industriales que asumen que hay que hacer inversiones para poner el club en valor.

 

¿Qué tipo de clubes son los que más interés generan?

Se está teniendo en cuenta a aquellos equipos con mucha tradición y arraigo social en su territorio, aunque son las operaciones más complejas por la necesidad de convencer a muchos accionistas minoritarios. Hay que entender que la compra de participaciones minoritarias sólo se ven en clubes grandes y consolidados, que necesitan ese apoyo económico para determinadas inversiones.

 

¿Y la plantilla?

Miran mucho la ausencia de deuda, el volumen de ingresos, si tienen el estadio y la ciudad deportiva en propiedad o si están en buen estado… Y lo que es cierto que no se está analizando es el potencial deportivo, cuál es la posible revalorización de la plantilla o la cantera, ni tampoco se está buscando a expertos que puedan hacer ese trabajo de tasación.

 

Muchos clubes están diversificando disciplinas. ¿Aporta valor ante una hipotética venta?

El inversor que quiere entrar en el fútbol quiere eso y no desea mezclar. No cree que tenga más valor y lo que sí pide es que sean negocios muy diferenciados. En muchas ocasiones, se trata de operaciones corporativas muy temperamentales.

 

 

 

 

LaLiga habla abiertamente de futuras salidas a bolsa. ¿Lo ve factible?

No veo a equipos que puedan saltar al mercado bursátil, y no hay que olvidar que ni Real Madrid ni FC Barcelona pueden hacerlo por su condición de clubes sociales. Es un sector muy variable y se ha demostrado que la volatilidad de la acción es muy alta. No sé quién se metería a invertir, porque aquí los resultados no se presentan cada trimestre, sino cada fin de semana. Y si hablamos de una emisión entre inversores institucionales, tampoco veo casos en los que se pueda necesitar un mínimo de 200 millones de euros.

 

¿Qué oportunidades considera que existen en España?

LaLiga tiene una marca que, gracias a sus jugadores, se sitúa por encima de otras competiciones y demuestra que tiene unos objetivos claros. Ahora, incluso comprar un equipo de Segunda División es una buena oportunidad si eliges bien y puedes optar al ascenso. Para los equipos grandes y medianos también está la oportunidad de estructuras de financiación más sofisticadas.

 

Los cambios de hábitos de consumo y el nuevo escenario audiovisual, ¿invitan o desincentivan la inversión?

No es una cuestión que esté penalizando a las operaciones corporativas, porque más o menos se da por hecho que todos los equipos al menos se quedarán en unos niveles de ingresos por televisión similares a los actuales.

 

Entonces, ¿estamos ante un modelo de negocio sostenible?

Hay ver si perdura en el tiempo el actual modelo económico de rentabilidad, porque es difícil que sea sostenido en el tiempo si no se permite la llegada de inversores con una disposición de fondos alta. Con las inversiones necesarias que hay por hacer en instalaciones y servicios, será difícil que algunos equipos puedan competir si únicamente se financia por sus propios límites.