Entorno

Samaranch: “Barcelona necesita una inversión de 1.500 millones para los Juegos de Invierno de 2030”

El vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) ha asegurado que la candidatura de Barcelona-Pirineus no está por detrás de otras como Sapporo o Salt Lake City y que el gasto se recuperaría a través del patrocinio y la aportación del COI, que ascendería a 950 millones.

Álvaro Carretero

12 feb 2020 - 17:50

Samaranch: “Barcelona necesita una inversión de 1.500 millones para los Juegos de Invierno de 2030”

 

 

Cataluña se prepara para acoger unos nuevos Juegos Olímpicos. La candidatura Pirineus-Barcelona es una de las tres que pujan actualmente por los Juegos de Invierno de 2030, junto a Sapporo y Salt Lake City. Para ello necesitará, entre otros factores, una inversión de 1.600 millones de dólares (1.450 millones de euros), según aseguró Juan Antonio Samaranch, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), en una ponencia con empresarios en el Círculo Ecuestre de Barcelona.

 

Samaranch ha afirmado que en esta inversión ya se incluyen todas las partidas, desde la construcción de infraestructuras hasta el márketing. Como parte de las ayudas económicas del COI a las ciudades organizadoras, Pirineus-Barcelona recibiría una compensación de hasta 950 millones de dólares (870 millones de euros), similar a lo que percibió Pyeongchang en 2018 y a lo presupuestado para Milán en 2026.

 

El resto se derivará de la aportación de los patrocinadores globales del COI y de las empresas locales que firmen acuerdos de esponsorización puntuales, así como del ticketing y la venta de merchandising, en menor medida. Para el ejecutivo “es evidente que no supondrá un gasto para la ciudad, sino que ganará dinero o, al menos, será equilibrado”.

 

 

 

 

Ahora bien, ¿qué bazas a favor tendrá la candidatura Barcelona-Pirineus? La primera, que cuenta con “un proyecto de territorio, no de ciudad”, explicó Samaranch. “Es un proyecto que abarca Andorra, el Pirineo aragonés y también el francés, que además combina el prestigio de la marca Barcelona como gran ciudad”, ha añadido.

 

La posibilidad de armar candidaturas conjuntas y desdoblar los lugares donde se celebran las pruebas es una de las novedades del COI y su nueva estrategia de sostenibilidad. Por ahora, las instituciones catalanas no han logrado sumar a la carrera a un socio, aunque el proceso para presentar nuevas candidaturas estará abierto hasta el 30 de abril.  

 

Milán fue la primera beneficiada al hacerse con los Juegos de Invierno de 2026, con una candidatura que incluía el apoyo de ciudades próximas como Cortina, Bormio y Livigno. Y ese es el modelo que quiere replicar la Generalitat y que el COI valora con buenos ojos: “Con los criterios actuales, valoramos que los Juegos generen un impacto, un efecto multiplicador que genere riqueza a través del impacto directo en la economía local”.

 

 

 

 

Una parte importante es que Cataluña no necesita construir grandes infraestructuras. Algunas podrán ser temporales para celebrar algunas de las pruebas, como las de Milán, y otras precisarán de una mayor inversión. Entre ellas, una nueva Villa Olímpica, algo que “sí sería necesario para alojar a los atletas”, según Samaranch, a no ser que “se optase por aprobar una serie de políticas de vivienda para salvar ese déficit y que posteriormente beneficiasen a los habitantes de Barcelona”.

 

Más allá de los requisitos económicos y logísticos, uno de los factores que cobrará aún más fuerza en las futuras decisiones del COI será “la capacidad de generar un legado para el territorio”, subrayó Samaranch. “Es lo más importante hoy en día, tanto en la parte social como en la generacional y, sobre todo, porque puede ejercer como palanca de desbloqueo de conflictos globales”, incidió.

 

El vicepresidente del COI se refirió a actos como el apretón de manos entre los representantes de las dos Coreas y su unificación simbólica compitiendo con un mismo equipo de hockey femenino. “¿Y si eso sucediera en España con los conflictos actuales? Los Juegos tienen ese poder y sería histórico”, añadió Samaranch.

 

Eso sí, para lograr la candidatura, primero debe haber una unidad institucional “que haga ver al COI que es un proyecto serio y que está por encima de los cambios políticos”. “Si no percibimos que cuenta con el respaldo de todas las partes, no podrá competir con Sapporo y Salt Lake”, recalcó. Por ahora, la carrera por los Juegos de Invierno de 2030 continúa.