Entorno

Rajoy evita que la 'operación bikini' salga más barata en 2015

Palco 23

5 ene 2015 - 05:00

En los próximos días y semanas se producirá el tradicional goteo de personas por las recepciones de los gimnasios. La Navidad supone una maratón de comilonas y son muchos los que como reto del nuevo año se proponen perder aquellos quilos de más. En el Congreso de los Diputados se barajó la opción de rebajar el coste fiscal de la cuota de los centros deportivos en la declaración de la renta, aunque finalmente el Gobierno de Mariano Rajoy tumbó esa idea que haría más barata la siempre presente operación bikini.

 

La propuesta surgió del grupo parlamentario de CiU, que en la tramitación de la reforma fiscal introdujo varias enmiendas que iban dirigidas a incentivar la actividad deportiva, según la documentación a la que ha accedido Palco23. La que más habría beneficiado al conjunto de la sociedad era la de "deducirse el 20% de las cantidades satisfechas en el periodo impositivo a las empresas con instalaciones deportivas, con un límite anual de 45o euros". Esta opción, por ejemplo, permitiría un ahorro de 91 euros en su declaración de la renta a un abonado que paga 40 euros al mes por su gimnasio.

 

CiU defiende que la pérdida de ingresos de esta deducción, que finalmente no se aplicará, se compensaría ampliamente con la reducción de los costes sanitarios que provocan enfermedades derivadas del sedentarismo y que la formación política cifra en 2.500 millones de euros al año. Además, recuerdan que "la deducción del 20% supone un buen incentivo y no supone una subvención de forma encubierta a las empresas con instalaciones deportivas privadas".

 

"El límite de 450 euros está en consonancia con lo establecido en Alemania, país de referencia de la Unión Europea (UE)", añaden. El grupo encabezado por Josep Antoni Duran i Lleida en el Congreso estima en 800 euros anuales el gasto medio anual de los españoles en pagos al gimnasio, por lo que el ahorro medio sería de 16o euros en cada declaración de la renta.

 

La propuesta de la federación nacionalista se complementaba con la modificación de la ley del IRPF para eximir de tributación los pagos que una empresa pueda hacer de manera indirecta a sus empleados para sufragar el coste de la práctica del deporte hasta un máximo de 450 euros anuales. Además, proponían que estos pagos no se consideraran rendimientos en especie, al igual que ya sucede con los pagos para formar, actualizar o reciclar al personal.

 

Por último, CiU hacía suya una de las grandes reivindicaciones de las patronales de instalaciones deportivas: la rebaja del IVA, del 21% al 10%. En esencia, la enmienda proponía recuperar el tipo impositivo que afectaba a estas actividades antes de la última subida fiscal que aplicó el Ejecutivo del PP al poco tiempo de llegar a La Moncloa. En su momento, las empresas del sector trataron de amortiguar el impacto fiscal para los clientes reduciendo sus márgenes de beneficio.