Radiografía del deporte en Cataluña: crece el negocio, cae la inversión pública

El deporte es una industria en expansión con impacto en la economía catalana. El sector ha sorteado los efectos de la crisis, saliendo fortalecido de la fase de contracción económica. Prueba de ello es que el deporte representa el 2% del PIB de la región y que, desde 2006, el número de compañías que operan en esta industria ha crecido un 77,8%, hasta rebasar las 4.000 empresas. Así se desprende del Observatorio Catalán del Deporte elaborado por el Instituto Nacional de Educación Física de Catalunya (Inefc).

En lo que concierne a la práctica deportiva, los últimos datos disponibles reflejan que, en 2014, el 45,6% de la población catalana mayor de 16 años hacía deporte, un registro que ha aumentado en 20,6 puntos porcentuales desde 1980. Según el estudio, este aumento responde a “la profesionalización de la figura del profesor de Educación Física en los centros educativos, a la creación de programas para fomentar la práctica deportiva, y la inversión en infraestructuras de equipamientos deportivos”.

La combinación de estas políticas ha provocado el aumento de la población activa, y un incremento del 10% en la proporción de personas que hacen deporte una o más veces a la semana. Visto en perspectiva, Cataluña es la tercera comunidad autónoma de España donde más deporte se practica, por detrás de Islas Baleares y Navarra, y por delante de la media de la Unión Europea, cuyo registro es del 41% sobre la población mayor de 16 años.

Las federaciones también han ampliado su número de licencias. Entre 2006-2015, el volumen de federados ha aumentado un 7%, hasta las 597.973 fichas, especialmente gracias al crecimiento que han experimentado las federaciones de montañismo, con un 48,1% más que en 2006, natación (+48,1%) fútbol (+34,9%) y balonmano (27,4%). Las organizaciones que más deportistas reúnen son las de fútbol, baloncesto, caza, golf y montañismo.

Pero, ¿cómo ha afectado la crisis económica a la estructura de gestión de instalaciones y al impacto económico de este sector? En cuanto al número de infraestructuras, según el Censo de Equipamientos Deportivos de Cataluña (Ceec), la región tiene un total de 42.681 espacios deportivos. Destacan los espacios convencionales, como gimnasios y polideportivos, que representan el 80,4% del total, con 34.357 instalaciones.

Uno de los efectos de la crisis en el campo de los servicios deportivos municipales es la profundización de la tendencia hacia la gestión directa, especialmente en los municipios de más de 100.000 habitantes. Si en 2010 un 44% de las instalaciones estaban gestionadas por empresas concesionales, en 2016 esta cifra cayó hasta el 38,8%. Según el informe, esta caída es consecuencia del “aumento del control del gasto y por la dificultad de la viabilidad económica derivada del aumento del IVA del 8% al 21%”. Como resultado, los ayuntamientos disminuyeron un 2% el presupuesto destinado a deporte, hasta alcanzar valores de 1989.

La gestión de instalaciones deportivas por empresas concesionales ha caído un 5,2 puntos porcentuales desde 2010

En paralelo, se ha incrementado el número de empresas de servicios deportivos, que abarca la gestión de instalaciones, los gimnasios privados y las actividades de los clubes. De hecho, el incremento entre 2006 y 2015 ha sido del 77,8%, pasando de 2.294 empresas a 4.079 compañías.

Como resultado, el impacto económico del negocio del deporte en Cataluña ha sido positivo, incluso en tiempos de crisis. Los datos del estudio reflejan que, entre 2006 y 2013, la contribución de este mercado al PIB de la comunidad autónoma fue del 2%, un impacto que también se pone de manifiesto en el mercado laboral.

Si en 2006 el empleo vinculado al deporte representaba un 2,7%, en 2013 fue del 3,2%, hasta 95.298 personas. Este aumento es de un 4,2% por encima del crecimiento del total de la ocupación catalana. Según revela Inefc, las perspectivas en el sector son alcistas, ya que “se prevé que el sector privado con ánimo de lucro, como los gimnasios, sea el gran creador de puestos de trabajo en los próximos años”, mientras que “no se estima un crecimiento en el ámbito de la docencia”.

En cuanto al perfil del profesional deportivo, el observatorio detalla que es mayormente masculino, con un 66% de los hombres frente al 34% de las mujeres. El 60% de los empleados del sector cobra menos de 1.000 euros, lo que sitúa a esta industria como “una de las que registra los salarios más bajos”. La estacionalidad, los bajos salarios y la tendencia a firmar contratos a tiempo parcial han provocado que el 40% de los profesionales sea pluriempleado.