Navarra: pelotaris, cicloturismo y senderismo para dinamizar un modelo deportivo marcado por el CA Osasuna

Si hay un deporte por el que tradicionalmente se asocia a Navarra con el deporte, ese es la pelota vasca. Más allá de seguir impulsando una de las disciplinas con mayor historia, donde son uno de los referentes a nivel nacional, la comunidad foral ha basado su modelo deportivo la capacidad tractora del CA Osasuna y el papel que juegan las rutas senderistas y cicloturistas. Todo para construir una base de atletas que sean los futuros referentes de la región.

Navarra es de las pocas comunidades donde la distancia del fútbol con otros deportes no es tan pronunciada. La diferencia entre el balompié, que seduce a 16.399 practicantes, y las disciplinas de montaña, que atraen a 10.220 personas, es de apenas 6.000 licencias, aunque el papel que ejerce el CA Osasuna es superior al del resto de entidades deportivas y en los últimos años ha intentado extender su capilaridad hacia disciplinas como el fútbol sala.

El club rojillo ha logrado el ascenso a LaLiga Santander, mientras que el equipo de la Lnfs ha finalizado la temporada en tercera posición. De hecho, Pamplona es la ciudad que más futbolistas aporta a las competiciones españolas tras Madrid y Barcelona, clara muestra de la faceta cultural y social que juega Osasuna, que cuenta con una cantera de más de 16.000 jóvenes. Fernando Llorente, Mikel Merino, Iker Muniain, Raúl García, Mikel San José o Gorka Iraizoz son sólo algunos de los que actualmente militan en la élite del fútbol previo paso por Tajonar.

De la cantera del Osasuna, que acoge a más de 16.000 jóvenes, han salido grandes profesionales del fútbol español

El baloncesto, pese a ser la tercera disciplina más practicada en la región con 6.693 licencias, no cuenta con un dinamizador en forma de club profesional como sí sucede el fútbol. De hecho, su principal equipo disputa la LEB Plata y jugadores como los hermanos Úriz, los Urtasun o María Asurmendi, habituales de la Liga Endesa y la Liga Dia, emigraron al País Vasco durante su formación y su papel como referentes para el deporte base apenas ha tenido trascendencia. 

El papel de estas entidades y el impulso que ha recibido el deporte base por parte de la Administración es la principal causa de que hoy el 85% de los jóvenes practiquen algún deporte, según se desprende del estudio Juventud y deporte Navarra 2019, elaborado por el Instituto Navarro de Deporte y Juventud (Indj). El informe, realizado a través de 800 entrevistas a personas de entre 16 y 30 años, desvela que el 37,2% practica algún tipo de actividad física en clubes o asociaciones, entre los que destacan el fútbol, el baloncesto, el fútbol sala y el waterpolo.

Sin embargo, entre aquellos que afirman entrenar por su cuenta, tanto el running como el gimnasio se han consolidado como las actividades más populares, con cuotas de penetración entre los jóvenes navarros del 30% y el 25%, respectivamente. Esta tendencia, sin embargo, choca con la presencia de operadores privados en la región, ya que sólo Altafit cuenta con un centro.

El running y el entrenamiento en los gimnasios son las actividades físicas más populares entre los jóvenes navarros

Para compensar la ausencia de los grandes players, que han priorizado encontrar ubicaciones en otras ciudades, las administraciones han asumido un mayor protagonismo. “En materia de instalaciones deportivas, el objetivo es la planificación de las construcciones y remodelaciones con un censo que refleje la situación real para priorizar adecuadamente las actuaciones en coordinación con la Administración local y las entidades privadas”, se indica en el documento de los Presupuestos Generales de Navarra de 2018.

Dentro de estas inversiones se sitúan los 25,45 millones de euros licitados para el mantenimiento y construcción de centros deportivos en 2018, de los cuales la totalidad proviene de la iniciativa de las administraciones locales. En el ámbito regional destaca el desembolso realizado durante el último año en la apertura del pabellón Navarra Arena, que pretende consolidarse como el epicentro deportivo y ser un catalizador para grandes competiciones nacionales.

En 2018, el gobierno foral destinó 6,6 millones de euros para ultimar su construcción, lo que hizo que el presupuesto destinado a la cartera de Deporte y Juventud aumentara un 20,6%, hasta 56,6 millones de euros. Las inversiones en esta cartera representan el 6,6% del total de gasto aprobado el año pasado, aunque la cuantía que hace referencia únicamente el gasto en deporte no está indicada.

Las nuevas instalaciones, además, serán la sede de diversas federaciones y del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, por lo que pretende concentrar el trabajo en materia deportiva bajo un mismo techo. Además, la comunidad cuenta con su propio centro de tecnificación y con otras entidades privadas como la Fundación Miguel Indurain, que aspira a seguir la estela del ciclista para trabajar el deporte base.

El trabajo de esta entidad y el impulso de los equipos y rutas ciclistas son algunos de los factores fundamentales para captar a las nuevas generaciones de deportistas. Actualmente los pedales son la décima disciplina más practicada en Navarra, con 2.419 federados, que han dejado más de 80 corredores profesionales a lo largo de las últimas décadas.

Aun así, durante los últimos años el ciclismo se ha visto superado por otras modalidades que han disparado su popularidad, como el pádel. Y este es uno de los principales retos que afronta actualmente Navarra: encontrar el equilibrio entre los deportes más arraigados, donde también se incluye la pelota vasca, y los intereses de los perfiles más jóvenes para que den el relevo y abran nuevas oportunidades en la región.