Natación y básquet impulsan el alza de federados en España hasta 3,8 millones en 2018

El deporte federado se mantiene en la senda del crecimiento en España, aunque ha levantado el pie del acelerador. Las federaciones cerraron 2018 con un total de 3,86 millones de licencias, un 2,8% más que el año anterior. Este ritmo de crecimiento es inferior al que se dio en 2017, cuando se registró el mayor alza interanual desde 2004 con un aumento del 4,8%, según los datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a los que ha podido acceder Palco23.

Las palancas que impulsaron la cifra de federados fueron el deporte femenino y disciplinas como la natación, el baloncesto, el voleibol, el patinaje y la gimnasia, con alzas de entre el 7% y el 13,7% interanual. El deporte rey continuó siendo el fútbol, con 1,06 millones de federados (+3,4%). El número de jugadoras creció un 7,8%, y fue la cuarta disciplina que más federadas ganó, tras el baloncesto, la gimnasia y el patinaje.

El deporte de la canasta avanzó un 8,6% y se consolidó como la segunda actividad más practicada, con 385.110 fichas, el 33,8% de ellas de mujeres. Los éxitos de la selección masculina y, en especial, de la femenina, han contribuido a que el baloncesto sea la disciplina con mayor número de federadas en España. Y la tendencia apunta a que continuará aumentando, ya que en el último año ha crecido un 16,9% entre el público femenino.

La tercera posición del ránking la ocupa la caza, debido a que su práctica exige de licencia federativa. Y, pese a ello, esta modalidad está perdiendo adeptos, con una caída del 3,5% en el último año y del 22,9% desde 2008. Le siguen otros deportes outdoor como el golf, que se estabilizó en 270.996 inscritos, y el montañismo y la escalada, con una caída del 1,96%, hasta 233.161 personas. Este retroceso podría ser puntual, ya que el año pasado creció un 6,8% y en la última década lo ha hecho en un 85%.

El efecto Mireia Belmonte y Ona Carbonell, así como la ambición de la Real Federación Española de Natación (Rfen), también han impulsado la práctica de los deportes de piscina, entre los que se incluye el waterpolo. De los veinte deportes más practicados de España, estas disciplinas son las que más licencias han ganado en términos porcentuales, con un aumento del 13,7% en 2018 y del 33% en la última década.

El pádel es otra de las modalidades que más adeptos ha ganado. Si bien en términos interanuales el aumento es del 5%, en los últimos años casi se ha triplicado el número de licencias, mientras que las de tenis han caído un 29% en este periodo pese a que el país cuenta con referentes internacionales, como Rafa Nadal o Garbiñe Muguruza. Con todo, en 2018 se estabilizó el número de fichas y se puso fin a siete años de caída constante.

Aunque el peso del deporte federado continúa recayendo sobre el público masculino, la mujer ha ido ganando representación sobre el total de licencias. En 2018, el 28,9% de la población federada fueron mujeres, lo que corresponde a la segunda tasa más elevada de la historia del deporte español.

Las políticas de fomento del deporte que acompañaron a los Juegos de Barcelona’92 ayudaron a la incorporación de la mujer a la práctica deportiva. En 1992, el 26,4% de las fichas correspondieron a mujeres, una cifra que en 2002 cayó hasta el 19,2% y que luego se fue recuperando año a año hasta la actualidad.

Las cifras del CSD certifican que la evolución positiva del número de licencias en los últimos años se debe al aumento de la práctica femenina. De hecho, en los últimos diez años el total de fichas han crecido un 11,4%, un porcentaje superior al avance entre  el público masculino, que aumentó ha aumentado un 6,8%, por el 29,8% de las mujeres. ¿Continuarán las españolas recortando terreno en la práctica deportiva regulada?