Entorno

El plan de Villar para la Uefa: más ingresos, transparencia y cooperación con clubes y ligas

M.M.A.

24 ago 2016 - 12:12

Ángel María Villar aspira a convertirse en el próximo presidente de la Uefa, y para conseguirlo ha presentado un programa electoral en el que se incluyen medidas que, en muchos casos, no ha implantado en la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) y que le ha valido incesantes críticas. Va desde la limitación de mandatos (él dirige la Federación desde 1988), hasta la buena cooperación con ligas y clubes, o la instauración de medidas de transparencia.

 

En su programa, el dirigente español empieza sacando pecho por los logros obtenidos por la confederación en los últimos años, como la venta colectiva de los derechos comerciales de los partidos clasificatorios, el aumento de Selecciones participantes en la Eurocopa o el sistema de fair play financiero. "Estoy muy orgulloso y satisfecho de haber podido contribuir con mi trabajo", explica en su carta, en la que también añade que "haremos frente a muchos desafíos en el futuro, aunque creo firmemente que los objetivos alcanzados en los últimos años son una base fuerte para enfrentarse a ellos".

 

Su proyecto se divide en tres pilares: evolución y protección de la organización, continuación del plan de desarrollo y promoción del fútbol, y protección del juego y los partidos. Para ello, promueve una serie de medidas más o menos concisas, con las que deberá convencer a las asociaciones miembro de que su candidatura es mejor que la del esloveno Aleksander Ceferin o el holandés Michael Van Praag.

 

Sobre el funcionamiento de la Uefa, Villar propone abrir el debate sobre la limitación de mandatos y sobre la composición del comité ejecutivo; garantizar la transparencia en las cuentas y las remuneraciones de los altos cargos, que serían accesibles al público, así como separar las obligaciones políticas y deportivas del cuerpo administrativo de la Uefa, para traspasarlas al congreso y el comité ejecutivo.

 

A nivel económico, se ve capacitado para "incrementar los ingresos comerciales a través de un uso más eficiente de los derechos comerciales de la Uefa", así como "reforzar los mecanismos de control de ingresos y gastos de forma más independiente, y garantizar que las asociaciones miembro tengan acceso a esta información". Además, se crearía la figura del director de cumplimiento para velar por el control interno de la organización.

 

En cuanto a las relaciones con la industria, Villar plantea estrechar aún más los lazos con la Fifa y el resto de confederaciones para trabajar por objetivos comunes; eso sí, "preservando la autonomía de la Uefa". También anuncia diálogo con las instituciones europeas y los países "para asegurar un desarrollo más efectivo" del fútbol, una declaración que contrasta con la pésima entente que ha dominado entre la Rfef y el Gobierno en los últimos años.

 

Un choque que también se ha producido con La Liga, pero que el veterano dirigente y exfutbolista confía en no repetir si alcanza la presidencia de la confederación europea. "Como parte esencial de la estructura del fútbol europeo", indica Villar, se debe "profundizar la relación con la ECA y la EPFL, asegurando el cumplimiento de los actuales memorandos de entendimiento y la evaluación de las opciones para futuras mejoras", indica sobre las organizaciones que agrupan a clubes y ligas, respectivamente.

 

Otro de los aspectos en los que la Rfef se le ha criticado en España es su poca implicación en la lucha contra los amaños de partidos. En este aspecto, Villar ahora sí propone colaborar con el sindicato FifPro para aumentar y mejorar las campañas de concienciación entre los futbolistas. Sobre esta problemática, añade en su programa que "esto sólo se puede lograr mediante el trabajo conjunto con las autoridades locales y Europol, con la que se firmó un memorando hace dos años, y junto con nuestros colaboradores para detectar el fraude en las apuestas deportivas". También propone negociar con los países para que este tipo de actuaciones supongan un delito penal.