Más allá del fútbol, ¿cómo seducen las federaciones a los patrocinadores?

En septiembre de 2012 el fútbol español decidió que renunciaría al dinero público que le corresponde por ley. En total, una cantidad que rondaba entre los tres millones y cuatro millones de euros, que para la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) podían resultar insignificantes, pero que para el resto de federaciones suponía una inyección vital para empezar a abandonar los cuidados intensivos. Porque, a diferencia del deporte rey, hasta ahora el resto de modalidades han tenido dificultades para poder seducir a los patrocinadores que ayudaran a equilibrar las cuentas, hoy dependientes del apoyo del Gobierno.

Los datos no engañan: el peso de la financiación pública sobre el total de los ingresos federativos en 2016 se situó en el 46,2% del total de dinero que entró en las arcas de estas organizaciones. O lo que es lo mismo: la mitad de lo que dispusieron los organismos nacionales que dirigen las múltiples disciplinas en este país llegó de los bolsillos de todos los ciudadanos. No de las empresas. ¿Cómo variar la balanza hacia lo privado? Esa es la pregunta a la que buscan respuesta el propio Gobierno y, claro está, las federaciones, como recoge Palco23 para un nuevo reportaje de su serie para analizar el mundo federativo español.

La crisis no ha pasado desapercibida ninguno de estos organismos, más si cabe los menos reconocidos. Por ello, con las deudas federativas reducidas en 33 millones de euros, el CSD impulsa proyectos en los que se nutra al alma polideportiva del deporte español, aportando medidas que atraigan a inversores que aumenten las posibilidades de los organismos de trabajar y crecer. Una de las claves para conseguir este giro son las exenciones fiscales, que hoy giran en torno al Plan ADO y el Plan 2020 de apoyo al deporte base, por el que se ofrecen desgravaciones de hasta el 90% sin límite alguno en la aportación de las empresas para ayudar al deporte formativo. Además, se le suma haber conseguido que La Liga aporte 5,4 millones al año tras lograr aprobarse por ley la venta centralizada de sus retransmisiones.

Son medidas calificadas de insuficientes por algunos dirigentes, pero que en 2016 ya permitieron romper la tendencia negativa de los últimos años y registrar la cifra más alta de ingresos por publicidad y patrocinio desde 2011, con 16,4 millones de euros. “Los ingresos por publicidad y patrocinios dependen de los deportes más mediáticos y en menor medida de las competiciones que se celebren. En este sentido, a lo largo de la serie se generan mayoritariamente en un número reducido de federaciones como atletismo, automovilismo, baloncesto, balonmano y tenis.

Esta es una de las razones, entre otras, que responden al multipatrocinio federativo que realizan algunas empresas en España. Los grandes almacenes El Corte Inglés, la agencia Halcón Viajes, los centros deportivos Go Fit, la compañía de renting de coches Avis, la energética Iberdrola y la aerolínea Air Europa conforman el grupo de sponsors que más se repiten en las carteras de socios de las distintas federaciones.

El Corte Inglés, por ejemplo, colabora con el atletismo, el tenis y el karate, mientras Halcón Viajes, la marca que más presencia tiene en el deporte español, ayuda a elevarse al balonmano, la natación, el rugby, el hockey, el motociclismo, la vela, el triatlón y el golf. Además, otra empresa relacionada con el turismo, como es la aerolínea Air Europa, apoya al fútbol, al ciclismo, al hockey y al balonmano, una disciplina esta última a la que también auspicia Avis, junto con el boxeo y el golf.

Para Go Fit, los deportes de equipo predominan en su apuesta por expandir su marca: el baloncesto, el balonmano y el rugby. Como excepción, el atletismo también recibe su empujón. Y caso aparte merece Loterías y Apuestas del Estado, empresa pública que también cuenta con un gran número de disciplinas bajo su paraguas. El balonmano, la natación, el atletismo, el ciclismo y el piragüismo reciben su apoyo, además de que garantiza su visibilidad en Teledeporte gracias a un convenio con RTVE.

Sin duda alguna, las federaciones que cuentan con más socios son las que cuentan con más practicantes. Sin embargo, otras modalidades como el tenis, la natación o el motociclismo, se encuentran también entre los deportes con más patrocinadores privados gracias a los éxitos de los deportistas españoles en el panorama internacional.

La rentabilidad y el interés de estar presente en los organismos a los que están afiliados estrellas como Rafa Nadal, Marc Márquez o Mireia Belmonte cuentan, indudablemente, con su cuota de protagonismo en este tipo de acuerdos. En este sentido, sorprende el olvido de las grandes marcas nacionales con el bádminton después del boom generado en el deporte español con la irrupción de la onubense Carolina Marín, campeona del mundo en 2014 y 2015, y medalla de oro olímpica en Río 2016. A su federación le patrocina, además de la LaLiga4Sports, tres empresas proveedoras: Yonex, Tinsue y Grupo JIM. Las dos primeras, asiáticas, continente donde la disciplina de Marín es religión.

La Federación de Fútbol renunció a su subvención y La Liga entregó 5,4 millones para financiar proyectos de federaciones a cambio de que luzcan su logo en camisetas y demás

La subsistencia del resto de federaciones comparte patrón con el bádminton. Patrocinios de empresas proveedoras de dichos deportes y colaboración de LaLiga4Sports. La iniciativa creada en 2015 por La Liga, en colaboración con el CSD, reparte el 1% de los derechos de televisión de la competición entre 64 federaciones. Una medida que los deportes minoritarios han acogido con gusto, ya que, además de recibir un dinero extra, ven en esta plataforma la oportunidad de poder asomar su cabeza entre el gran público gracias a tan influyente colaborador. Con una novedad: la financiación se entrega en función de proyectos y no por cuota.

Un apoyo que se une al ya mencionado de la Rfef, que renunció a esa ayuda pública porque es, con amplia diferencia, la que más ingresos genera y, tal y como ya se ha mencionado, sin un céntimo de dinero público. En la clasificación de instituciones que más facturan, le siguen el atletismo y la natación, el undécimo y duodécimo deporte más practicado en España, según los datos de licencias facilitados por el CSD.

El organismo presidido por Ángel María Villar, al menos hasta las elecciones del próximo 22 de mayo, genera parte de esos ingresos gracias a los patrocinadores con los que cuenta. El contrato a diez años con Adidas, la marca que viste a todos los equipos del combinado español, le reporta 18 millones de euros por temporada a la federación. Un dinero que se suma al que recibe por parte de Cruzcampo, Movistar e Iberdrola, sus socios patrocinadores principales. En el caso de la energética, como sponsor de la selección femenina. En un segundo escalafón se ubican la aseguradora Pelayo y la aerolínea Air Europa; Sanitas, LG, Emidio Tucci y GLS completan la alineación de la Rfef como colaboradores.

El deporte femenino, nueva pata del universo federativo

El auge y protagonismo de la mujer en el deporte español se evidenció el verano pasado en Río. Los Juegos Olímpicos encumbraron a las deportistas, heroínas no sólo por sus resultados, sino también por la forma de conseguirlo. El Gobierno no ha hecho oídos sordos a esta necesaria y rentable apuesta por la mujer y para llevarlo a la práctica ha creado Universo Mujer. Este proyecto concede desgravaciones de hasta un 90% a las empresas que decidan apostar por la práctica deportiva femenina. La iniciativa ha provocado que empresas como Iberdrola, Endesa, CaixaBank o Danone apoyen el deporte femenino.

De momento, el mayor mecenas de este plan es Iberdrola. La empresa bilbaína se ha hecho con los title sponsor de la Primera División femenina de fútbol y con la División de Honor femenina de rugby, y se espera que los patrocinios vayan a más por parte de la energética y del resto de marcas. La compañía, además, tiene presencia en las federaciones de balonmano, natación, hockey, vela, piragüismo y triatlón.

Sin ir más lejos, a comienzos de este mes de abril el CSD anunció que elevará un 10% el presupuesto del programa, que en 2017 alcanzará los 1,5 millones de euros. En total, su presupuesto total ascenderá a 164,3 millones, de los que 75 millones proceden de los impuestos al juego.