Entorno

Los mercados disipan el fantasma de Lehman Brothers, pero se preparan para un terremoto global

BlackRock anticipa que los seísmos en las bolsas mundiales y la incipiente crisis financiera no comportará una depresión como la de 2008, pero sí anticipa una recesión de la que aún se desconoce la magnitud real.        

Los mercados disipan el fantasma de Lehman Brothers, pero se preparan para un terremoto global
Los mercados disipan el fantasma de Lehman Brothers, pero se preparan para un terremoto global
Los analistas de BlacRock consideran que están emergiendo grietas financieras.

A. Martínez

23 mar 2023 - 05:00

Se anticipa lluvia moderada, ventisca y temperaturas gélidas en distintos puntos del globo, pero se descartan huracanes y ciclones. Tras el terremoto financiero de la semana pasada a ambos lados del Atlántico, los analistas anticipan una recesión económica, pero descartan una crisis como la del 2008.

 

Para BlackRock, el derrumbe de las bolsas mundiales a raíz de la caída del Silicon Valley Bank y el rescate a Credit Suisse no obedecen a una crisis bancaria mundial como la que se produjo tras la quiebra de Lehman Brothers. Sin embargo, la gestora de fondos asegura que la velocidad de las subidas de tipos ha agrietado los mercados, que han comenzado ya a descontar a los valores el advenimiento de una recesión anunciada.

 

Los analistas de la gestora consideran que están emergiendo grietas financieras, que endurecerán el acceso al crédito, reducirán la confianza y provocarán que el crecimiento se estanque, para dar la bienvenida a una recesión de la que aún se desconoce la magnitud.

 

 

Quince años después del desplome de Lehman Brothers que derivó en la Gran Recesión, BlackRock descarta un escenario como el de antaño y propone encontrar “una solución a largo plazo que evite esta clase de fugas de las tuberías del sistema económico mundial”.

 

Para la gestora, a diferencia de 2008, esta crisis ya estaba prevista, por lo que será más sencilla de aplacar. “La única forma que tenían los bancos centrales de reducir los precios era a base de alzas de tipos lo suficientemente agresivas como para causar daños económicos”.

 

Además, ahora la normativa bancaria es mucho más estricta y los bancos son mucho más transparentes, por lo que sus pérdidas pueden evaluarse con mayor facilidad. Asimismo, esta vez, las instituciones financieras tienen potestad suficiente como para detener los primeros desplomes y “ganar tiempo”.

 

 

Pero los nubarrones no se dispersarán con facilidad. Para BlackRock, la principal disyuntiva de los bancos ahora es luchar contra la inflación o contra la inestabilidad financiera. “Pese a las dudas, las instituciones monetarias deben seguir tensando la cuerda y subir los tipos de interés para frenar la inflación”, propone la gestora de fondos, que anticipa la llegada de una recesión económica inevitable. “Observamos un endurecimiento de las condiciones financieras y de la oferta de crédito, especialmente en sectores como el tecnológico”, señala.

 

Por su parte, JP Morgan también ha descartado una crisis como la sufrida entre 2008 y 2012. Para el gigante bancario, la anterior crisis se debió a una “colosal burbuja inmobiliaria, algo que ahora no está ocurriendo”. Además, el banco recuerda que a raíz del colapso de Lehman Brothers se endurecieron los requerimientos que garantizan la solvencia del sector y asegura que el mundo “no camina al borde del abismo”.

 

La semana pasada, cuando el BCE ejecutó una nueva subida de cincuenta puntos básicos de los tipos de interés, avisó a los ministros de finanzas de la zona euro de que algunos de sus bancos pueden presentar vulnerabilidades en los próximos tiempos.